A muchos les gusta decir que no tienen un tipo de persona específica en medio de una primera cita, y que podrían estar dispuestos a conocer a cualquiera. Y es que, esos días en que tenías un “tipo de persona” que te agradase, ya parecen haber pasado de moda. Como sea, nadie se siente cómodo escuchando a alguien decir que le gustan las personas raras, porque, para ser honestos, rara vez decimos que alguien es raro con una buena intención.
Aclaremos algo, cuando digo que estar con alguien raro es lo mejor que puede pasarte, no me refiero al tipo de persona rara en el mal sentido, sino al tipo de persona única que le gusta hacer cosas a su modo sin importar lo que los demás digan, incluso cuando la manera en que las hace es totalmente distinta al resto.
Ellos son fieles a sus propios ideales, conocen bien sus propios caprichos y se aferran a ellos. Ellos te impulsan incluso a sacar ese bicho raro que llevas por dentro, porque admitámoslo, todos queremos hacer en cierto punto de nuestra vida, las cosas a nuestro modo, y precisamente por eso, es que ellos son tan especiales.
Verás, la sociedad nos impulsa a actuar siguiendo ciertos patrones. Si a alguien no le agrada la manera en que tú haces tus cosas, te lo hará saber y te criticará por ello además de juzgarte. Pero por actuar siguiendo tus ideales, no significas que estés en contra de la sociedad, de hecho, mientras tus decisiones no afecten la libertad de otras personas, no hay nada por lo que preocuparse.
Es justo esta parte mágica y necesaria para disfrutar la vida al máximo, la que te ayuda a sacar tu pareja rara. Él te impulsa a través de sus acciones, a actuar libremente sin temor del qué dirán, y eso te otorgará una de las sensaciones de libertad más gratas que puedas sentir, y ¿Sabes qué es lo mejor? Que esa persona que está a tu lado, por su manera de ver las cosas, nunca te pondrá trabas para que hagas las cosas a tu modo, nunca te las cuestionará y nunca te pondrá condiciones para que actúes libremente.
Ellos nunca te juzgarán por tus peculiaridades.
Como se mencionó, culturas y sociedades crean estándares de comportamiento. Nos limitan a actuar por miedo a ser juzgado. Un raro admite que la imperfección es parte de la vida y eso está bien. Esto nos ayuda abrir la mente y entender, no solo a ese tipo de personas, sino a los que aún viven dentro del sistema autoimpuesto de actuar de un modo u otro porque se considere “moralmente correcto”.
Tus conversaciones nunca serán aburridas.
Lo Bueno de conversar con un raro, es que siempre tendrán temas interesantes que discutir. Ellos no se encierran en la caja típica de qué tema hablar y qué tema evitar, sencillamente hablan de los que se les pase por la mente, desde alienígenas hasta temas de política y religión de interés general.
Son creativos para las citas… Y otras cosas.
Lo maravilloso de ellos es que son sumamente creativos, y no con esto quiere decir que sus citas sean extravagantes, todo lo contrario. El problema de muchas personas es que creen necesitar muchas cosas para hacer la cita ideal, cuando en realidad, en lo simple, puede conseguirse lo que se necesita.
No les importará compartir su mezcla rara de papitas y helados contigo mientras ven alguna serie, y para ellos eso es una excelente cita. Por otra parte, no le temen a la cama y cualquier cosa que se te pase por la mente, fantasía o locura, puedes compartírsela y lo más probable es que quiera intentar complacértela.
Te ayuda a afrontar tus miedos.
Finalmente, algo magnífico de ellos es que te logran a afrontar y superar sus miedos. Ellos, al ser raros, posiblemente hayan tenido que enfrentarse a muchas críticas y ataques de compañeros de estudio cuando era niño. Este tipo de persona crece con una mentalidad fuerte porque la sociedad le ha obligado a tenerla.
Ellos saben cómo enfrentar los temores mejor que nadie y esa fortaleza no temerán compartirla contigo cuando se sienta en plena confianza a tu lado.