En un inicio todo es fácil: le gustas a él, también te gusta a ti. Todo es risa y diversión hasta que en un momento te das cuenta que no, no es tan divertido, no es tan guapo, ni tan interesante. Comienzas descubrir que no es tan maravilloso como lo pensabas en un inicio. Llega tarde, escribe siempre con abreviaturas y ay no puedes más. Se veían todos los días pero hoy necesitan más espacio ¿cuándo pasó esto? ¿Cómo no lo viste venir? ¿Siempre fue el mismo?
Una vez que entramos a un tipo de rutina queremos decir ¡Se acabó!, pero tan difícil poder hacerlo. Citas, risas, canciones, momentos. Los recuerdos hacen olvidar muchas cosas, pero de repente lo tienes ahí, de frente, y una vez más no entiendes por qué es tan complicado dejarlo, cuando sientes que te gustaría estar más en cualquier otro lugar.
¿Por qué cuesta tanto terminar una relación que no nos hace feliz? Son muchas las respuestas ante esto. Puede que muchas ocasiones son porque en un momento tuviste momentos gratos con esa persona, porque formó una parte importante en tu vida. Porque fue alguien que te hizo feliz en su momento y no es fácil olvidar a alguien que nos hice vivir un momento de felicidad. Puede que ahora no haya amor, pero nadie te puede quitar, ni siquiera este desamor te puede quitar los buenos momentos que viviste junto a tu pareja.
Es muy difícil poder separarnos de alguien que nos hizo soñar, que nos mostró que existe otra perspectiva de la vida. Que hay un significado más allá de lo que nosotros conocemos. Eso hace que nos quedemos pensando si queremos separarnos de esa persona, aunque la relación ya no funcione y sea tedioso verlo todos los días, no podemos olvidarnos fácilmente de esos buenos recuerdos, de lo que nos hizo vivir y experimentar. De la buena comunicación que se tuvo en un inicio, de la conexión que se tenía debajo de las sábanas.
Pero si uno sigue así, en un tiempo nos causaremos daño. Tanto a ti como a la otra persona. Comenzarán a sufrir mucho más, estar con alguien que no quieres estar por los viejos recuerdos. Tampoco debemos pensar en lo que fue, debemos concentrarnos en lo que somos ahora y en lo que queremos ahora. Y si no queremos estar juntos, aunque nos duela debemos de separarnos y cada uno seguir con su camino. Porque es la mejor manera, en un inicio dolerá pero bien pase el tiempo todo estará mejor, todo comenzará a tener sentido.
En un momento lo extrañaremos pero recordaremos que en los últimos días no fuiste feliz y que es por eso que te separaste porque ya no eras feliz a su lado, ni esa persona tampoco. Así que no sirve de nada retomar algo que se encuentra perdido. Es momento de enfocarte en ti y mirar hacia delante.