Muchas veces entendemos que si uno ama a alguien, les tenemos que darle la libertad de hacer con nosotras lo que se les da la gana, tan sólo porque los amamos. En un inicio lo negamos, pero a la hora de la verdad, cuando las traiciones y humillaciones se vuelven cotidianas y siempre tienen justificaciones, lo acabamos permitiendo.
Al sentir amor por tu pareja, no quiere decir que tengas que quedarte junto a esa persona. A veces actuamos como si así lo pensáramos, a pesar de sus actos en contra de nuestra integridad y dignidad.
¿Te trata mal, pero sigues con él por amor?
No ser escuchada y que te falten el respeto, ya sea psicológicamente, emocionalmente o económicamente, es igual que ser golpeada. La diferencia aquí es que las marcas no son visibles en la piel. Tú misma estás permitiendo que tu pareja te trate de esa forma, al permitirte sufrir injustamente por amor es permitir la violencia que te da tu pareja. Hay relaciones que hacen mal, y por mucho que quieras a esa persona, si no te conviene, si te hace mal, si te hace daño no deberías estar con esa persona.
Aunque lo ames con todo el corazón, aunque te vuelva loca de amor y de pasión. Si estás con alguien así estás demostrando que no te amas, que no te valoras, que te conformas con poco y que no te mereces algo bueno en la vida. Cuando te quedas con alguien que no te hace bien, estás traicionándote a ti misma. Proyectando tu baja autoestima soportando duras situaciones que no tendrías que aguantas si te tuvieses un poco más de respeto y cariño hacia ti misma.
No te dejes consumir por alguien que no mereces en tu vida, hoy puedes salir adelante y decirle “basta” a esa violencia que estás permitiéndote. Quiérete un poco más y demuéstrate lo que vales, alejándote de esa persona que te hace daño. Créeme en un momento dejarás de amarlo, cuando te des cuenta lo mal que te hace y lo importante que eres tú. Deja de sufrir en silencio, lucha por ti misma, busca algo mejor para ti misma, amarte como es debido. Y si vas amar a alguien, que esa persona también te ame como te mereces. Todos nos merecemos recibir el mismo amor que damos.