Perdonar no es sinónimo de dar una segunda oportunidad.
Perdonar es superar, trascender y evolucionar.
Perdonar es asumir que la venganza no nos traerá nada bueno.
Perdonar se siente a veces, como un acto de traición hacia ti mismo.
Si creemos que todo aquel que nos haga daño, debe recibir su merecido por nuestras propias manos, tenemos una sed de venganza y justicia que no nos permite seguir adelante. Creemos erróneamente que, hacer que la otra persona sufra tanto como nos hizo sufrir a nosotros, es la mejor manera para curar el dolor.
El enojo, es parte inseparable de nosotros. Esta ira hace que perdonar, parezca un acto de debilidad.
No. Perdonar en realidad, es asumir con valentía, que el pasado no tiene remedio.
4 Rasgos de una persona altamente manipuladora.
Perdonar es aceptar que un corazón roto no se repara con hacer daño a otra persona.
Perdonar es tener la madurez para dejar ir aquello que nos causó dolor.
Perdonar es la forma en que le decimos a nuestra alma, que está lista para seguir adelante y conseguir un nuevo amor que sí sepa aprovechar nuestra compañía.
Por último, si consideras que la venganza es un acto muy bajo para ti, pero al mismo tiempo, no tienes la fuerza de perdonar, medita esta frase de Jorge Luis Borges.
“Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón”-
Fuente: Eros Aquí