Lo primero que debes hacer es perdonarte a ti misma y podrás perdonar a los demás. Verás que así la carga se aligerará y te será más fácil encontrar el perdón y la reconciliación.
El perdón es un paso adelante
Si en algún momento te ofendieron, perdona y trata de establecer una dialogo con esa persona. Cuando pidas perdón hazlo de corazón, porque no hay vuelta atrás, que sienta que realmente estás arrepentido de lo que hiciste. Ya que una vez que lo has hecho no hay marcha atrás.
Tu pareja te fue infiel
Existen situaciones que es difícil de perdonar, y esta es una de ellas. Y aunque lo has permitido volver a tu vida, te arrepientes de la decisión, no sabes si está bien. Pero si esa persona se quedó contigo es porque se compromete a no volver a cometer esa infidelidad, así que dale la oportunidad de volver a confiar en él y sólo lo puedes hacer con el perdón. Olvida la ofensa e intenta llevar una vida con amor entre los dos, no siempre será fácil pero habrá un momento en que lo superen, sólo si esa persona se compromete a no volverte a ser daño.
El perdón nunca ha sido tarea sencilla
Si el dolor aún lo sientes en tu interior, es que no has perdonado de verdad. Perdona desde el corazón y verás que ya no sentirás el dolor, al menos disminuirá. Al perdonar te sentirás libre de esa carga que has llevado desde el día en que te lastimó.
Los amigos que nos fallan
También esos malos amigos merecen tu perdón. Sé que no olvidarás el daño que te hicieron pero te ayudará a sobrellevar mejor la vida, a olvidarte de ese dolor y alejarte de ellos por completo.
La familia que te falla
Puede que en cierta circunstancia la familia nos falle, porque son seres humanos y ninguno de nosotros es perfecto. Tampoco justifica que te hagan daño porque se supone que son los que te aceptan más que nadie como eres porque te conocen desde siempre. Pero aun así, debes de perdonarlos. Sólo debes de perdonar y olvidar, es todo lo que debes hacer para poder sentirte mucho mejor.