Investigaciones han comprobado que cada 7 años los seres humanos evolucionando, cambiando así nuestra forma de ver las cosas. Esto hace que también nuestro amor pueda cambiar. Convirtiéndolo en algo más fuerte o simplemente ir desapareciendo poco a poco.
No están teniendo sexo frecuente
No te preocupes si ves que tu vida sexual está disminuyendo. El deseo sexual no siempre tiene que estar siempre presente con la misma intensidad, a veces puede verse disminuido por varios motivos. Pero eso no significa falta de amor, ni de pasión. La relación de pareja atraviesa por distintas etapas y eso es totalmente normal.
No tienen conversaciones emocionantes
En las películas podemos ver a dos personas enamoradas tener una conversación fascinante lleno de pura pasión y amor verdadero. No tener conversaciones profundas y trascendentales no significa que no haya pasión. Para algunas personas un silencio puede significar todo.
Están enfocados en los hijos
Cuando una pareja comienza a tener hijos, toda la atención se va hacia ellos. Y eso hace que muchas veces se deje de hacer todo lo que se hacía en un inicio. Con la llegada de los hijos las prioridades cambian, pero el amor que se tienen sigue siendo el mismo.
Notas todos sus defectos
Una vez que sales del modo “fantasía y perfección” verás realmente como es la persona, fijándose en sus defectos y virtudes. Cuando pasas la primera etapa del enamoramiento, a veces puedes sentir que la pasión ya no es la misma. Lo bueno de esto es que todo es real y ya no vives en un mundo de fantasía.
No debemos tenerles miedo a los cambios, ni personales, ni de pareja. Siempre que aparecen nos están indicando algo muy importante: que está creciendo y aprendiendo. Ayudándonos a crecer como persona.