No puedes evitar que tus piernas tiemblen, que tu corazón se volviera una secuencia de tambores agresivos que no puedes controlar. Te sudan las manos y cada cierto segundo tienes que sacar tus manos de tu suéter. En un momento pensaste que ibas a morir, sentías que no podías respirar, que una extraña fuerza estrujaba tu corazón. Te dolía mucho el pecho y no eras capaz de formular una sola frase sin romper en llanto.
¿Sabes por qué te sientes vacía desde que se fue esa persona? Porque lo estás.
Sientes miedo al estar sola, a no volver a ser feliz y a no enamorarte otra vez. Sólo piensas en que esa persona regrese; estás segura de que eso solucionaría toda tu desgracia. Pero –aunque lo jures – no extrañas ni necesitas a tu ex, te necesitas a ti.
No lo extrañas
No extrañas a tu ex, extraña la forma en que te hacía sentir, extrañar saber que alguien estaba a tu lado, deseas escuchar bonitas cosas sobre ti y anhelas la sensación de que alguien está ahí para cuando lo necesitas.
Él se fue de tu vida y sabes porqué: las cosas no funcionaron. No existe otra respuesta cuando una relación termina y esto no quiere decir que haya sido tu culpa o la de esa persona. No importa, la realidad es que estar juntos no resultó.
Te necesitas a ti
Enamorarse implica a veces perderse. Pensar en otro, procurarlo y amarlo nos pone en riesgo de extraviarnos a nosotras mismas. Pero te abandonaste, así lo decidiste al ceder, a darlo todo y aceptar nada. Ahora debes hacer algo al respecto para poder recuperarte. Es momento de hacer las paces contigo, volver a ser lo que eras antes de esa persona y descubrir lo mucho que has cambiado y crecido.
Tienes miedo a fallar, a volver a sentirte mal, a tener ganas de llamarlo y stalkearlo, que seguirás aun llorando todas las noches y que nunca la tristeza desaparecerá, por una parte tienes razón. Pero ese dolor es necesario para reencontrarte y recuperar todo lo que creías perdido. Es bueno saber que eres sensible y vulnerable ante el amor y sufrir, pero al final perdona y supera, es necesario para crecer y mejorar como ser humano.
Si te encuentras vació, no es momento de apresurar e llenarlo. Míralo, recórrelo, habítalo, entiéndelo como parte de ti. Aunque duela, el amor es algo que elegirás una y otra vez; de hecho, vas a volver a enamorarte y a desenamorarte muchas veces de las que te imaginas. Luego de pasar por esto tantas veces, serás capaz de ser más fuerte, que nadie ni nada provocará que te vuelvas a perder, pues la realidad es que no extrañas ni necesitas a tu ex, sino te necesitas a ti misma.