No des mucho valor a las palabras románticas, esas que los hombres utilizan para enamorar a alguien solo por un momento. No dejes que tus oídos se dejen endulzar porque las personas no suelen mostrarse al cien por ciento lo que realmente son.
Más que hechos, son las acciones lo que determinan cuánto le importas a una persona. Es fácil identificar por medio de los hechos cuando una persona te miente o te dice la verdad. Es por eso que debemos prestar más atención a lo que hace, que lo que dice.
Es difícil saber cuando hay verdadero amor o cuando solamente quieren jugar contigo. Si nos dejamos llevar solo por las palabras jamás sabremos lo que hay dentro en el corazón de esa persona porque las palabras son una herramienta para mentir, para decir las cosas sin que nazcan del corazón.
Por eso es mejor prestar atención a todas esas cosas que las personas hacen por nosotros, pues por esos hechos podremos darnos cuenta cuando una persona es sincera o no lo es porque podemos mirarla y escuchar con atención lo que nos dice su lenguaje corporal.
Nunca te enamores de las palabras, enamórate de esa persona, de sus detalles, de sus ojos. Ve más allá de lo que quieren ver tus ojos y no tengas miedo; comienza a buscar dentro de su corazón y ver lo que hay dentro de esa persona.
La palabras pueden perderte y llevarte a sentir los mejores sentimientos dentro de ti. No creas las palabras con facilidad, duda siempre y compruébalo con sus actos. Es bueno que te preguntes de vez en cuando ¿qué es lo que hace por ti? y ¿cuántas veces te dice un te amo al día? Guarda las respuestas y únelas para que te des si cada vez que te dice un te amo lo dice de corazón.
Cuida tus oídos y enamórate de esa persona que este dispuesta a hacer cualquier cosa por ti, que haga lo que sea por tu felicidad y por demostrarte que te ama. Enamórate de esa persona que luche por ti cada día de su vida y se encuentre a tu lado en cualquier circunstancia.
Fuente: Ser Mejor persona