No se pierde por dar amor. Se pierde por no saber recibirlo, es la mejor expresión para entender que nosotros como seres humanos ofrecemos dar amor con mucha sinceridad, pasión, cariño hacía otra persona. El que pierde ese magnifícate y único obsequio es la otra persona que no lo supo cuidarlo o apreciar.
Al dar amor hacia otra persona y este no lo recibe se crea lo que se conoce como una ruptura o un “corazón roto”. Esto nos puede crear un daño emocional generando un dolor por la falta de querer ser amado, perdida de energía y de aliento vital. Nos sentimos como si esa persona nos quitara todas las ilusiones de un solo golpe.
“Volver a dar amor o solo evitarlo”
Después de una ruptura o un corazón roto creemos que no volveremos dar amor o de querer una relación, a medida que pasa el tiempo iras superando aquel momento. Llegara una persona de la cual te puedes enamorar pero tendrás el miedo de que no reciba el amor que le ofreces.
No debes tener miedo, solo es cuestión de volverlo a intentar con la persona correcta. Ese individuo apreciara y valorara todo el amor que le puedes ofrecer, solo debes esperar a esa persona con mucha paciencia.
“Curar la herida de ese amor perdido”
Según algunos estudios llevados a cabo en la Universidad Collage London menciona que hay una gran diferencia entre el hombre y la mujer a la hora de superar una ruptura. La mujer puede sentir mucho dolor en la separación pero se repone lo más rápido que un hombre.
Ellos por otra parte simulan que están bien, colocándose la mascara de la fortaleza resguardándose en sus ocupaciones y responsabilidades. Sin embargo pueden tardar en superar una ruptura en años.
Seas mujer u hombre de igual forma puedes sufrir a la hora de que esa persona no reciba tu amor como esperabas, el hecho es que aunque te ocasionen un daño emocional debes afrontarlo con mucha fuerza y superarlo. No te quedes pensando o teniendo miedo al volverlo a intentar dar amor, que esa persona no reciba tu amor no es señal de que en un futuro nadie lo hará.