En una de mis malas relaciones que tuve, le comenté a un buen amigo dándome el consejo, que ahora en adelante siempre lo tomo en cuenta cuando estoy a punto de cometer el mismo error de mi antigua relación que tuve y es que: no corras detrás de nadie, ni siquiera detrás de ti mismo, porque nadie necesita a alguien detrás, sino necesita a alguien al lado.
No corras detrás de nadie, ni siquiera detrás de ti mismo
Esto quiere decir que cuando uno corre detrás de algo que ya no está y eso nunca es bueno. Es necesario mirar siempre hacia delante, en lucha de nuestros ideales y metas que queremos cumplir a toda costa. No de una persona que no nos valora, que nos deja a pesar que sabe el amor que sentimos. No mereces gastar tiempo en alguien que no se preocupa por tu bienestar y te deja correr detrás de esa persona como si nada. No debes correr detrás de lo que fuimos y no somos, porque nunca nos superaremos.
Debemos ser siempre los primeros en querernos, no dejar que nadie nos pisotee. Demostrar ese amor incondicional es respetarnos y cuidar de nuestra dignidad. No estas detrás de alguien que no quiere nada con nosotros. Uno debe mantenerse firme y si algo que quiere mucho sabe que no es para ti, es bueno dejarlo ir porque exigir tampoco es bueno porque te encierras en una ilusión que al final te lastima mucho.
Si te necesitan detrás, no te necesitan
Debemos recordar que, para mantener una relación viva, lo que se necesita es el interés. Porque si no hay interés, no hay relación, porque lo que nos mantiene unidos son las ganas de querer conocerse recíprocamente, con todo con lo que conlleva.
No debes porque sentirte mal por romper lo único que nos queda de la relación: si no te necesita a su lado es porque no te quiere completamente en su vida. Sólo quiere alguien que esté ahí cuando a esa persona se le dé la gana de aprovecharse de ese amor que le tienes para su beneficio. Eres una persona que merece ser respetada y esa es una burla, no dejes maltratarte de esa forma.
Mira dentro, tú sabes dónde no quieres estar
No estés en un lugar donde no te valoran. Mira dentro de ti y reflexiona sobre ello. Tú eres quien determina cómo direccionar lo que tienes, como dar amor. Comparte tu amor con quien de verdad quiera que lo hagas, pues esta es la forma más justa de cariño que se conoce y debe de aplicarse.