Más de una ocasión nos hemos expresado “se siente como mariposas en el estómago.” Esto se trata de una forma metafórica de definir ese nudo en el estómago o esos nervios constantes que experimenta cualquier persona cuando comienza a sentir algo por otra persona. Definiéndolo como una mezcla de sentimientos que nos emociona y nos señala que lo que sentimos es amor, aunque en su fase más leve: atracción o gustar. Que eso vaya mucho más allá depende de muchos factores ya que puede cambiar mucho tu opinión cuando lo vas conociendo.
No hay una edad definida para sentir las mariposas en el estómago, especialmente, cuando se tiene fe plena en el amor. Es decir, cuando el desengaño y la decepción de la vida no han logrado que te des por vencida en la aventura de encontrar a tu alma gemela, aunque tengas unos 50 años.
Se siente bien las mariposas en el estómago porque cuando estás en esa fase del amor la realidad te parece diferente. Es mucho más perfecta, más bella y crees que tienes nuevas razones para vivir y ser feliz. Evidentemente, las mariposas no se quedan por siempre en tu estómago, se trata de un síntoma físico que como tal será temporal. Por eso, debes de disfrutarlo mientras dure porque tiene fecha de caducidad.
Cuando te enamoras de una persona, estás siempre pensando en ella/él todo el tiempo, te cuesta concentrarte en labores intelectuales, buscas cualquier excusa para poder hablar con ella, imaginas situaciones románticas, puede que no sientas mucha hambre y tengas dificultades para dormir bien. Sientes como un nudo en el estómago cuando sabes que vas a verle y tienes miedo de quedarte sin palabras. Siempre disfruta de ese momento porque es único y especial.