Uno de los pensamientos que más malestar genera en las personas que están elaborado un proceso de ruptura y dejando atrás una relación que ha sido tóxica es el miedo a no olvidar a esa persona. El miedo que nace al sentir que esa persona sigue presente aunque físicamente ya no esté en sus vidas y que tiene que ver con la incertidumbre de no saber si algún momento esto cambiará y realmente se irá por completo.
No le vas a olvidar e incluso le vas a seguir queriendo
Aunque parezca ilógico, se puede seguir amando a una persona que nos hizo sufrir, pues el amor no entiende de lógicas. Todos los recuerdos y sensaciones que hemos vivido siguen latentes. Esos recuerdos que no ayudan cuando queremos poner fin a nuestros pensamientos. Porque nuestra cabeza es incapaz de entender esta extraña paradoja.
Pero esta paradoja existe y es humana. El corazón sentirá más allá de lo que nuestra cabeza le limite. Quizás pienses que en algún momento nuestra cabeza limitará al corazón, pero piensa también que toda fortaleza, o muralla, es defensiva y nos aleja de lo que verdaderamente estamos sintiendo.
La cordura va a ser nuestra aliada en este camino
Es difícil aceptar la realidad, pero el útil y nos libra de realizar otros esfuerzos en vano.
Ahora bien, el hecho que el corazón sea libre no implica que no podamos utilizar nuestra cabeza, pues la cordura es la que nos va ayudar a mantener intacto nuestro amor propio. Elimina de tu cabeza que si no puedes olvidar a alguien es porque esa persona te conviene. Eso es erróneo.
Es humano y natural recordar, al igual que lo es seguir construyendo nuestra vida. Además, hacerlo con esta nueva experiencia de aprendizaje nos va ayudar a protegernos. Haz todo aquello que desees, baila, escribe canciones, crea, ama a los tuyos… Ámate a ti.
Fuente: La mente es maravillosa