Es difícil terminar una relación porque nos cuesta entender la idea ya no compartiremos más momentos con él o ella. Sin embargo no podemos vivir presos del sufrimiento o del miedo y aunque nos cueste debemos cortar esa situación y asumir las consecuencias, aunque eso nos genere mucha incomodidad.
Debemos aprender a enfrentar las cosas observando el lado amable, agradeciendo lo aprendido, agradeciendo nuestro crecimiento y lo que representó para nosotros, pero oportunamente dejar ir lo que nos hace sentir mal.La vida es corta como para desperdiciarla o vivirla de manera equivocada.Aprendamos a darnos oportunidades de vivir de una manera diferente, reconozcamos nuestro valor y establezcamos de la mejor manera posible los límites que preservarán nuestra seguridad, nuestra autoestima y nuestra armonía.
Nuestra vida es un regalo y no vale la pena vivirla sufriendo, el sufrimiento es una elección de nuestra mente, nada tiene que ver con nuestra naturaleza, así que no le demos largas a nada de lo que nos haga sufrir.
Fuente: Mujer