Conquístalo en sus peores días.
Conquístalo con un café o un ramo de flores y un poema.
Conquístalo de la manera que solo tú sabes hacerlo.
Pero siempre, conquista el mismo corazón, una y mil veces.

Porque de nada sirve conquistar a mil almas cuando solo una será la que se quede a tu lado.
No tiene sentido repartirse en tantos pedazos cuando una persona puede darte toda la alegría que tan desesperadamente buscas.
No te aferres a la idea de que entre más corazones encantes, más posibilidades de ser amado tendrás, porque la verdad es que solo basta uno para llenarte.

Si te preocupas mucho por atender a muchos enamorados al mismo tiempo, no tendrás tiempo para ninguno, ni siquiera para ti, ni siquiera para quien te ama de verdad.
Por eso, conquista uno solo y hazle el corazón más alegre del mundo.
Porque una vez un sabio dijo: “Hombre no es aquel que tiene mil mujeres a sus pies, sino el que puede conquistar a una sola y enamorarla el resto de su vida para hacerle feliz”.

Conquista al corazón grande, esos que se llenan con poco y que laten fuerte.
Conquista un corazón noble, esos que solo mencionan un nombre entre cada latido.
Conquista un corazón que quiera amar, esos que están dispuestos a regalar cada minuto de su tiempo para verte sonreír.
Conquista un corazón, y nada más, pues solo necesitas uno para ser feliz.