Si no les haces falta, si no te extraña, si no tiene ni un segundo para ti, si no te busca ¿Por qué perder el tiempo en llamar su atención? Entiendo que te mueres de ganas por demostrarle tu cariño a alguien, entiendo tus anhelos por tener una relación bonita y tierna, pero debes elegir bien a quién será el depositario de tu dulzura. Mira que cuando alguien te corresponde, se nota, y cuando no es así, se nota muchísimo más.
No puedes obligarle a quererte, por más encanto que puedas tener dentro de ti. No puedes forzarle a estar a gusto contigo, a corresponder a tu buena vibra. Cada quién es dueño y señor absoluto de lo que sucede dentro de su corazón. Entiendo que es doloroso lidiar con el rechazo de alguien más, pero debes aprende a asimilarlo de la manera más adecuada.

No te aferres a un amor imposible que no ocurrirá. No te apegues a alguien que no te dedicará el tiempo que necesitas, que no estará para limpiarte las lágrimas cuando estés triste, que no te dará calor en las noches. Esa persona tiene potestad para decidir, y su decisión ha sido no estar contigo, ¿Dónde está tu amor propio?
Busca, en cambio, a alguien que realmente te considere importante en su vida. Dedícate a alguien que se desvele por conversar contigo, que no conciba su existencia lejos de ti. Búscate a alguien que te arranque una sonrisa y te devuelva con creces el amor que le das.

Aunque el dolor te ciegue, la verdad es que hay muchos peces en el mar, y esa persona que te rechaza no es “la última cocacola en el desierto”. Valórate y entiende de una vez por todas que, cuando te aman de verdad, no es necesaria la súplica por cariño. Todo fluye libremente y se da de manera espontánea.
Si te das el amor que mereces y te reconectas con tu amor propio, estoy seguro que, más pronto que tarde, conocerás a alguien que sepa ver todo tu potencial.