Nadie debe tomar su historia de amor como una pérdida de tiempo, sólo porque terminó en un momento muy prematuro o simplemente porque terminó. Debemos estar agradecidos de poder haber tenido uno, no todos somos capaces de poder compartir lindos momentos con una persona especial que flecho nuestro corazón. Debemos hacer que el final también sea memorable, aunque nos sintamos un poco incomodos por el término de la situación. Sin embargo, sí existe una posibilidad de decir adiós sin hacer más daño del imprescindible no solo al otro, sino también, a uno mismo.
Acepta la situación cuanto antes
Si la decisión no lo has tomado tú, escucha los sentimientos de tu pareja, respeta sus palabras y no sigas insistiendo porque nadie manda en el corazón ajeno. Los sentimos son elementos que se dan por si solos sin exigencia de nadie. Al final de una historia de amor, no te enfoques en el desenlace, sino también, en el principio. En los buenos recuerdos que tuvieron en su momento, así te resultará más fácil estar a la altura de las circunstancias de tu propio romance.
No lo critiques ante terceros
Si quieres desahogarte, habla con un amigo de confianza. No lo hagas público y estés quejándote con otras personas porque te encuentras dolida/o. Piensa que cada vez que críticas a esa persona en el presente, puede ser que te arrepientas en el futuro. Ya que es ahí que tendrás un mayor control mental de la situación.
Agradece el tiempo compartido
El lado bueno de todo esto es que te quedas con los momentos que tuvieron juntos. Si crees que tu relación ha sido negativo y que no ha tenido buenos momentos, entonces céntrate en ti. Busca la manera de salir adelante sin estar enganchada a lo que hace tu ex. Ahora quien importa más que nunca eres tú y nadie más.