Todos debemos ser consciente de lo que nos merecemos, saber que somos personas que nos merecemos un amor verdadero y no somos juegos, ni experimentos de nadie.
Cuando una persona entiende lo que merece, nada ni nadie será capaz de engañarla y darle poco. Nadie es capaz de decirnos cuanto nos merecemos, es cosa nuestra darnos cuenta de lo que nos hace bien. Cuando te das cuenta del valor que tienes y que mereces más de lo que tienes. Te sientes como si te encontrarás con los ojos bien abiertos y la vida te hubiera dado un empujoncito para darte cuenta lo que deseabas y comenzaras a cumplir tus sueños.
Cuando comienzas a descubrir tu verdadero valor, comienzas a vivir más, a disfrutar al máximo tu vida, sin importar lo que digan los demás de ti. Si alguien te llama inmadura, o hace juicio alguno sobre ti, es algo que ya no debes tomar en cuenta. Debes seguir con lo que te hace bien, viviendo al máximo. Aunque no creas cuando te das cuenta de lo que vales, comienzas a sentirte invencible, a enfrentar los problemas, a ser una persona que de armas tomar, no permitiendo que la dañen ni se aprovechen de ti.
Cuando te das cuenta de lo que vales ya no existe espacio para las inseguridades. Los estereotipos no te afectan ni te hacen sentir menos que otras personas. Te aceptas tal y como eres, con tu belleza, con tus virtudes y con tus defectos. Sabes que cada uno de nosotros somos únicos y que cada uno es hermosos a su manera. No necesitas escuchar lo linda/o que eres, o lo bien que se te ve cada día. Tú debes sentirte así, darte cuenta que eres una persona especial que se merece el mundo.
Una persona que conoce el verdadero valor que tiene, no se pone frenos, no tienes preocupaciones, ni inseguridades, ni siquiera envidias o cualquier cosa negativa que se interponga en su camino. Sabes que tienes poder y lo sientes, porque te amas a ti misma y enfrentas todo en la vida con la cabeza bien en alto.
Cuando conoces tu valor, nunca volverá a ser igual. Ahora sabes que la felicidad depende mucho de ti. Ahora vives sin esperar nada de nadie, pues todo lo puedes lograr tu misma. Ahora eres feliz, ahora te amas a ti misma como nunca y como a nadie.