Will Smith se ha hecho famoso por su constante modo de hacer llegar mensajes de reflexión a la gente. Uno de sus últimos, fue acerca de su relación.
En él decía que, durante todos sus años de relación, lo que más había aprendido era que no estaba en sus manos el poder hacer feliz a su pareja.
Que podía llenarle de momentos de suma alegría y gratificación, pero que la felicidad era algo que escapaba de sus manos.
La felicidad es algo tan propio del ser humano que nada ni nadie puede influir en el nivel que tengas de este estado emocional.
La felicidad no va arraigada a bienes materiales ni a acciones ajenas. La felicidad es algo propio de ti y de tu actitud… De hecho, la felicidad en sí misma, es actitud.
La actitud con el que enfrentas la vida determina qué tan feliz te sientes. Pues, hay personas que se dejan invadir por los problemas y se ahogan en vasos de agua.
No decimos que ignores tus preocupaciones, pero si te lo propones, si decides tomar el toro por los cuernos, puedes convecerte a ti misma de que tu felicidad nunca se verá perturbada por todo aquello que pueda ser motivo de preocupación.
Que no te engañen. La TV e internet constantemente bombardean conceptos erróneos de la felicidad como si se tratase de algo ligado meramente al tener riquezas.
Nadie niega que el tener cosas puede darnos cierta calma, pero si tu felicidad depende exclusivamente de ello, déjame decirte que eres una persona muy pobre, y por mucho que tengas, al final, no tendrás nada.