Aún no sé si lo hiciste por maldad o lo hiciste sin pensar. Pero no importa cual fuera el caso, porque al final lo hiciste. Me rompiste el corazón, y no tuvo que ver una tercera persona que lo haga. Sólo fuiste tú y nadie más que tú.
Cambiaste de la noche a la mañana o de repente estaba sucediendo desde hace tiempo, sólo que no me daba cuenta de la situación. Comencé a notar los cambios cuando ya no querías pasar tiempo conmigo, cuando te aburría lo que te decía o simplemente cuando te abrazaba.
Siempre me decías que te encontrabas ocupado, que tenías trabajo o que tenías que salir con tus amigos. Algo que nunca me importó y lo sabes. Siempre me gustó que salgas con tus compañeros del trabajo o amigos. Me gustaba que tuvieras tu tiempo para ti y yo también tenía mi espacio.
Pero a pesar de ese tiempo, siempre querías discutir cuando estabas conmigo. Hasta una vez diciéndome que la pasabas mejor con tus amigos que conmigo. Que me había vuelto una dependiente, que no debía de preocuparnos en nosotros y vivir mi vida. Fue algo que me sorprendió porque siempre hacíamos todo junto, siempre pensabas en un futuro junto. Y ahora eso ya no existe, se terminó.
No entendía lo que pasaba, tus expresiones comenzaron a volverse indiferente. La conexión no era la misma, ya no había una conexión. Comencé a sentir que ya no estábamos hechos el uno para el otro.
Cuando comencé a notarlo lo enfrenté y le dije que si había alguien más. Me dijo que no había nadie, sólo que se encontraba cansado de este amor. Que sentía como si todo lo que había sentido en un momento se hubiera esfumado. Como si su corazón ya no era el mismo cuando estaba conmigo. Y que le había irritado de tan sólo pensar que estaba conmigo. Que era mejor que me fuera, que no iba a funcionar que ya no existía un amor.
Me sentí tan mal, porque como me dice eso él, cuando yo siento aún amor por él. No entendía nada, no sé cómo funcionan las cosas del corazón. No sabía que el amor se terminaba. No me encontraba consciente, sentí sólo que me rompía el corazón una y otra vez. No mentiré, me destrozó en pedacitos, no sentía nada.
Pero a pesar de ese dolor, jamás hasta ahora le guardo rencor. Porque son situaciones que pasa, a veces uno deja de sentir ese sentimiento y es mejor decírselo a tiempo que vivir en una fantasía y lastimar muchísimo más. Yo estoy bien porque siento que entregué todo, así que estoy feliz de poder demostrar que yo si se amar.