No quiero que te sientas culpable ante esta situación. Son culpa de mis sentimientos no de ti, jamás pensaría que tú eres el culpable. No cuando soy yo la que se confundió, la que pensó que podía haber algo. Soy yo la persona que no podía estar lejos de ti. Soy yo la que me enamore de ti.
Eres una maravillosa persona porque a pesar de mi declaración, jamás te separaste de mí. Me seguiste manteniendo como amiga, y me diste todo tu apoyo. No te alejaste y me dejaste abandonada, al contrario buscamos la situación antes esta situación. Pero llegamos a la conclusión que no existe explicación para el amor. Es algo que no se manda, no se mide y ni siquiera nos damos cuenta.
Tal vez me emocione la forma como me tratabas, había tenido varios amigos hombres pero ninguno me había tratado tan bien como tú. O de repente no importaba como me tratases, yo ya me encontraba enamorada de ti. Realmente no lo sé, aún sigo investigando este sentimiento confuso.
Yo no soy una persona enamoradiza, no me gusta caer en las redes de los demás porque siento que pierdo la cordura. Así como lo hice contigo en esta ocasión. Siento que cuando me enamoro hago todo lo posible para conseguirlo. Claro que está bien pero debo limitarme cuando soy consciente de que a esa persona no le gusto. Como en este caso, lo intenté todo hasta fui extremista. Menos mal que eres una excelente persona porque otros me hubieran dejado botada de tanta molestia. Hasta yo me hubiera aburrido de la exigencia sobre de estar con esa persona.
Hablaste conmigo y me dijiste que tenía que parar, tenía que detenerme porque te estaba asustando y me estaba perdiendo a mí misma. Me dijiste que me quieres y que debo respetarme, debo de considerarme y no perder mi dignidad por una relación. Me dejaste bien en claro todo y me apoyaste en este duro camino del rechazo. Me diste todo tu apoyo y me agradeciste por gustarme.
Me dijiste que se sintió bien saberlo, que luchen por ti. Le da cólera no poder sentir nada por mí. Le hubiera gustado que también le gustase. Me dijo que está bien que nunca me rinda y que luche pero que todo tiene un límite que nunca haga que pierda mi dignidad. Que luche hasta un límite, pero que nunca me rinda. Y menos por el amor.