Si estás en esta situación, amiga, no debes sentirte sola. Yo también estuve en esa posición y sé lo que siente y cómo transcurre todo a la perfección. Al principio, conoces a un chico que, quizás, no te convence tanto pero luego de conversar un poco más con él y aceptarle algunas citas, empieza a llamarte la atención y a gustarte cada vez más.
Al mismo tiempo, conoces a ese chico malo que te vuelve loca desde el primer momento. Conoces su historial y sabes que no te conviene caer en sus redes pero, poco a poco, utiliza sus encantos para acercarte a él. Cuando menos te lo esperas, ya eres suya.
Y ahí es cuando empieza el dilema, ¿Qué hacer? ¿Y ahora qué viene? ¿Cuál es el siguiente paso? ¿Con cuál de los dos me quedo, si ambos me gustan? Para ayudarte a salir de semejante embrollo, te traemos algunos tips al respecto.
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Tip #1: Identifica cuál de los dos tiene las mejores intenciones.
En esto debemos ser cuidadosas porque nuestras percepciones subjetivas pueden jugarnos una mala pasada. Si uno de los chicos tiene intención de construir una relación sólida y el otro solamente desea satisfacer sus ganas de copular contigo, pues resulta evidente que debes quedarte con el primer candidato.
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Tip #2: Revisa sus aptitudes personales.
Puede que un chico puede gustarnos demasiado y nos robe el aliento intensamente pero, es cuestión de preguntarse, ¿Realmente vale la pena estar detrás de alguien que no posee más que antivalores en su haber? ¿Tiene buenas o malas referencias de la gente?
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Tip #3: Pregúntale a tus amigas.
La idea no es que los demás decidan lo que debes hacer con tu vida pero, ciertamente, hay personas que nos valoran y aprecian mucho. En este caso, vale la pena preguntarles su opinión debido a que, como observadores externos, tienen la capacidad de discernir mejor acerca de cuál candidato es el más adecuado para ti.