Fue la peor excusa que he escuchado en mi vida. ¿Creíste que lo iba a tomar como una lección de vida, de que ahora en adelante te voy a querer más y que dejaré pasar esa decepción que cometiste?
Te encuentras muy equivocado, no es necesario ser infiel para decir a alguien que te valore como te mereces. Eso se hace a través de la comunicación, de conversar conmigo seriamente para que te tome en cuenta, para que me despiertes de forma sana el amor que te mereces.
Tú no quisiste darme una lección de vida, sólo me sacaste la vuelta porque quisiste. Porque pensaste que era lo mejor para ti, era castigarme porque me había descuidado de ti. Y bien sabes que no lo hice apropósito, fue porque me encontraba ocupada con mis proyectos. Y si tienes razón debí de darte un espacio en mi vida, pero eso no es excusa para serme infiel.
Cuando nos veíamos nunca me decías nada, nunca te hiciste notar incómodo. Siempre te preguntaba si te encontrabas bien y me decías que no pasaba nada, que estabas feliz conmigo y que a pesar que no me veías mucho igual lo pasas bien a mi lado los pocos momentos juntos. Jamás me dijiste que no te daba la atención que te merecías, nunca me dijiste que nuestra relación estaba colgando de un hilo. Ni siquiera me hiciste notar que estábamos en crisis.

Mi equivocación fue que no me di cuenta de que nuestra relación no andaba bien, estuve tan comprometida con mis cosas que no pensé que la relación se estaba debilitando. Yo pensé que al darte tu espacio ibas a entender lo que estaba pasando en mi vida.
Me duele porque aún te quiero y me engañaste, no lo voy a tomar como una enseñanza, porque no lo es. Así no se enseña a nadie, al contrario haces que me dé cuenta de que no eras la persona para mí. Si pensaste que lo iba a ver bien y que ahora no te iba a descuidar, pues te equivocas. Tú ya no mereces que yo te de mi amor. Mi poco tiempo siempre te lo daba y tú nunca lo aprovechaste.
Si creías que nuestra relación estaba mal, pues ahora está mucho peor. Porque no pienso regresar contigo, aunque me hayas dicho que nunca fue tu intención traicionarme, pero lo hiciste y no puedo perdonarte esa infidelidad. Yo nunca, jamás te engañe y no es posible que tú lo hagas conmigo. Lo único que te pedí fue respeto y lo echaste todo a perder.