”Tu vida y tu tiempo son valiosos, evita dedicárselo a personas que no te necesitan o no te quieren en su vida.”
En ocasiones cargamos relaciones a nuestras espaldas que vetan mucho nuestro crecimiento personal. No es necesario decirle a alguien que no quieres su amistad solo se trata de saber priorizar y de no invertir tiempo y esfuerzo en quien no lo merece.
Cuando ya no nos necesitan: La importancia de saber verlo
Es necesario saber diferenciar entre quienes te necesitan de forma auténtica y quienes, en realidad, se han “desapegado” hace tiempo de nuestro corazón y no nos hemos dado cuenta. Aunque no siempre es fácil darse cuenta como sucede cuando tenemos hijos y de inmediato sabemos cuando ya no nos necesitan, aunque tiene que ver más bien con su propia madurez, con su capacidad de ser independientes.
Porque los hijos, en realidad, siempre nos van a necesitar. Estamos hablando, claro está, de afectos. Hay amistades que aparecen siempre de forma puntual en los instantes más interesados. Cuando necesitan un favor, cuando necesitan ser escuchados “y solo nosotros sabemos hacerlo”. Debemos tener cuidado en estos casos.
Si no sientes reciprocidad en la ayuda que brindas esas personas solo te buscan cuando quieren algo a cambio, no tengas reparos en poner límites.
El placer de importar a quien de verdad importas
Quien anda más ligero de mente y más cargado de corazón disfruta de mayores felicidades y por ello no debemos tener reparos en dejar a un lado a quienes no nos necesitan.
Habrá momentos en que sientas verdadero dolor al comprobar que alguien que te es muy significativo ha dejado de darte importancia. De reconocerte, de necesitarte.
Sanar el dolor por ese descubrimiento requiere tiempo pero, a su vez, debemos recordar siempre que el mayor amor de nuestras vidas debemos ser siempre nosotros mismos.
Los que te necesitan de verdad te lo demuestran. Y lo hacen de forma íntegra, sin egoísmos ni chantajes. Porque quien te quiere te respeta y sabe establecer ese intercambio cotidiano donde todos ganan y nadie pierde.
Las personas necesitamos muchas cosas para vivir: alimento, cobijo, calor, una casa, instantes de ocio y de libertad. Ahora bien, no debemos olvidar que las cosas más importantes de este mundo no son “cosas”, sino personas.
De ahí la importancia de saber cuidar, atender, reconocer y, sin lugar a dudas, dejar atrás pesos inútiles que solo pueden causarnos daño y poner frenos a nuestro crecimiento personal.
Fuente: Mejor con salud