Está más decir que el amor es el sentimiento que hace a uno feliz, que hace que vivamos a plenitud y gocemos más de la vida. Ese sentimiento nos hace vivir mejor que los que no tenemos ese sentimiento.
Gracias a ese sentimiento podemos decir que tenemos un alivio para esa experiencia de sentimientos intensos y apasionados de amor. el efecto es tan efectivo que no se necesita analgésicos o determinadas drogas para curarlo.
Sean Marckey, no aclara sobre ello:
“Cuando las personas se encuentran en la fase del amor más apasionado existen alteraciones significativas en su estado de ánimo que impactan sobre su experiencia del dolor.”
Se realizó un estudio donde participaban 15 personas universitarias, mostrándole imágenes de sus enamorados y de un conocido de similar atractivo. El procedimiento se llevó a cabo del siguiente modo: Se les colocó en la palma de la mano un estimulador térmico, controlado por ordenador, para causar un dolor leve. Mientras los investigadores ponían las fotos recogían los datos escaneados de los cerebros de los participantes.
Teniendo como resultado que la distracción alivia el dolor, los investigadores pretendían asegurarse de que el amor no funciona únicamente como una distracción del dolor.
Sino que tanto la distracción como el amor reducen el dolor, sin embargo, los dos métodos de reducción utilizan mecanismos cerebrales diferentes. El que conduce la liberación del dolor es la distracción de la índole cognitiva.
Otro investigador, Younger, explica que:
“La analgesia inducida por el amor está mucho más asociada con los centros de recompensa del cerebro y parece implicar aspectos cerebrales más primitivos, activando estructuras profundas que podrían bloquear el dolor a un nivel espinal, de forma similar a cómo funcionan los analgésicos.”