Ser mamá es un trabajo de tiempo completo, al cual jamás se podrá renunciar ni presentar justificantes para descansar cuando aparece una enfermedad. Las mamás siempre saben cómo reconfortar a sus pequeños.
Pero, también que aceptar que ser mamá no es sinónimo de ser superheroína, de no cansarse y necesitar un break de todo y de todos, quizá en especial de los hijos.
De acuerdo con los expertos, ser mamá es dos (2) veces más cansado que cualquier empleo de oficina, debido al agotamiento emocional y físico que implica criar a un niño.
Según un estudio publicado en la revista Frontiers of Psychology, es básico que las mamás se tomen unas vacaciones, no solamente para beneficiarse a ellas mismas, sino a toda la dinámica familiar en general, pues ese descanso ayuda a la salud mental y a mejorar el ambiente en casa, con o sin padre, con o sin hermanos.
«Se trata de preservar la salud mental de la mujer. Por mucho que hay amor de por medio, ser mamá es un trabajo muy estresante y, como todos los trabajos, es necesario tomar vacaciones de vez en cuando», comparten los investigadores en este estudio.
Tener cualquier empleo, implica tener vacaciones por ley, aunque en muchos países no sean demasiados días, pero ser mamá, aunque sea una elección en la mayoría de los casos, no contiene cláusulas legales que protejan la integridad y salud mental de las mujeres.

De hecho, no es necesario abandonar por completo a los hijos y labores del hogar, de acuerdo con los investigadores, cruzar el continente y desconectarse del todo tampoco forma parte de la solución. Se puede salir un fin de semana con las amigas, o simplemente salir a bailar o desayunar con toda calma, olvidándose de la vida familiar un momento.
Es muy importante que las madres planifiquen sus salidas para que puedan cumplirlas, a menos de que una emergencia se atraviese, sólo así cumplirían ese trato con ellas mismas.