Hugh es un niño de 8 años de edad que ha logrado cautivar a miles de personas en los últimos días en lo que vendría a ser una demostración de un vínculo extraoerdinario con su madre, llamada Emma Murphy.
Su hijo fue diagnosticado con un trastorno genético de neurodesarrollo que afecta gravemente su crecimiento, pero según su madre todavía los médicos no han logrado determinar la causa exacta de los padecimientos de Hugh.
Emma relató que desde que el cachorro llegó a su hogar ha cambiado todo, incluso le ha generado mucho trabajo por sus constantes travesuras, pero asegura que ha sido la mejor decisión, porque los especiales momentos que han compartido no tienen precio.
“Pero lo que ocurrió esta mañana me hizo llorar”, escribió Emma sobre el vídeo que compartió en Facebook.
“Tener un cachorro no es fácil (es mucho más difícil de lo que esperaba) pero definitivamente vale la pena. Te desafío a que no llores viendo esto”, agregó ella.
Uno de los usuarios de la red social comentó en la publicación: “También tenemos un perro de esta raza. Sufro de dolor crónico debido a problemas neurológicos, se parece mucho a este cachorro tan dulce y cariñoso. Parece que tu hijo lo disfruta tanto como yo a la mía”.
Otra persona escribió: “Me encanta cómo el cachorro le guiña un ojo a la cámara al final, como su estuviera diciéndole que lo iba a cuidar y proteger.
Muchas personas se han sentido identificadas resaltando el valor de la compañía de los perros para ayudar a mejorar la calidad de vida de quienes padecen alguna enfermedad o discapacidad.
“Me encanta esta reacción. Mi hermano tiene parálisis cerebral severa y durante su crecimiento siempre tuvimos perros en la casa, todos menos uno tenía un gran vínculo con mi hermano”, comentó otro usuario en la publicación.
Hugh está muy complacido de tener al cachorro a su lado, su enfermedad ha afectado aspectos de su desarrollo y ha causado alteraciones estructurales del cerebro.
Emma comparte con frecuencia publicaciones sobre su hijo en Facebook, anima a muchas familias con su inspiradora historia y muestra cómo enfrentar las adversidades de una condición como la que padece Hugh.
Cuando el perro llegó a su familia no dudó en dar la noticia. “Pensamos mucho sobre conseguir un perro. Hasta ahora, Barney ha aprendido cómo abrir la tapa de medicamentos en un tubo de alimentación para que la leche de Hugh se filtre por todo el suelo y luego él pueda lamerla”.
“Ha intentado morder el tubo por el oxígeno de Hugh y a pesar de las repetidas instrucciones que recibió para bajar él piensa que el sofá es su cama.
Emma aseguró que Barney está aprendiendo a tolerar que Hugh lo golpee con sus pequeñas piernas sin atacarlo ni defenderse. ¡Es un pequeño héroe! y seguro que este es solo el comienzo de una amistad para siempre. ¡Compártelo!