Existen dos causas diferentes sobre los problemas de la intimidad. Puede ser las causas físicas y las emociones, siendo a veces, las emociones importantes que acaban afectando la respuesta física íntima, necesitando primero una motivación emocional, sentirse amadas, seducidas o deseadas, entonces es ahí donde uno sentirá deseo físico. Para los hombres es más fácil separar fácilmente estos dos aspectos físico y emocional. Siendo los problemas más frecuente en las parejas la falta de libido, muchos enojos, disputas, disgustos, indiferencias en el día que puede percutir en la noche de intimidad.
¿Cuáles son los problemas más comunes en la intimidad de una pareja?
Frigidez: Esto es la incapacidad de la mujer para sentir placer. El problema aquí es que no hay goce, generalmente las causas de frigidez son psicológicas y se necesita profundizar bastante en el tema con un profesional. Miedos, fobias, depresión, desapego emocional son varios de los detonadores para la frigidez.
Impotencia: Esto es la incapacidad de tener una erección completa. Lo primero es consultar este tema a un médico, que una vez descartada una causa física, se debe derivar a un sexólogo.
Eyaculación precoz: Es muy rápida, no dando tiempo a que la mujer llega a la pasión más placentera. Esto provoca sentimientos de frustración en la pareja y debe ser consultado por un profesional.
Niveles hormonales bajos: Hay mujeres que sufren variaciones en su libido o deseos íntimos, que puede ser situaciones como el embarazo o la menopausia, incluso también puede ser el periodo menstrual. Hay dos hormonas llamadas andrógeno y estrógeno, que cuando estas están muy bajas, disminuye el deseo de intimar. En los hombres la disminución de las testosteronas provoca una falta de deseo evidente.
¿Cómo enfrentar un problema íntimo?
Existen mucho más problemas y que son menos comunes, en todo caso lo primero que uno debe hacer es conversar con la pareja acerca de lo que nos está ocurriendo. Recordar que un problema íntimo no significa que suceda por falta de amor de tu pareja. Sólo que puede ser un efecto que tenga que intervenir la medicina por causa de nuestros organismos. También es muy aconsejable acudir a un sexólogo para hacer un tratamiento de pareja, los resultados siempre son positivos si cooperan ambos en la terapia.