Contrario a lo que la cultura machista predominante impone, los hombres lloran, y muchísimo. Si bien no se permiten derramar algunas lágrimas públicamente, como en el caso de las mujeres, sí tienen sentimientos y los mismos pueden ser movilizados de acuerdo a la situación que se presente.
Los hombres también son seres humanos. Y eso los hace vulnerables a las emociones. ¿Quién no ha visto alguna vez a un padre quebrarse en lágrimas por un logro de su hijo/a? Es más perceptible este comportamiento cuando los niños están pequeños. Incluso, algunos pueden quebrarse con tan sólo hablar de las bondades de su bebé, ¡Son tan adorables!
Algunas mujeres suelen tildar a estos hombres de blandengues e incapaces de sostener a una familia, ¡Nada más ajeno a la verdad! Los hombres que se sensibilizan de este modo tienden a ser más protectores. Su lado fuerte y varonil no se ha extinguido, simplemente está alerta cuando una amenaza se cierne sobre su familia. En esos casos, lucen unos verdaderos leones y hacen lo que sea para proteger a sus seres queridos.
El lado emotivo de los caballeros también sale a la luz cuando aman a una mujer. El sentimiento los desborda, los atrapa, y pueden quebrar en llanto fácilmente al hablar acerca del objeto amado o al perderlo. ¿Cuántos poemas no se han escrito en el nombre del amor a una mujer? ¿Cuántas canciones de llanto no han escrito a las mujeres?
Así que, antes de acusar a este hombre de llorón y débil, no olvides que es un ser humano que necesita expresarse y conectarse con sus sentimientos. No olvides que ese hombre puede amar con locura y brindar bienestar a los que lo rodean. Tan sólo piensa, ¿Qué pasaría si emperezamos a criar a nuestros chicos como humanos y no como bestias?