Para todos es difícil alejarnos de la persona que amamos, de esa persona que nos hace sentir en un planeta diferente al nuestro. Esa persona que nos ha mostrado las características y consecuencias que tiene el amar. Es esa persona el motivo de que sigas creyendo en que el amor existe, que sigas creyendo que si existe una persona que fue hecha a la perfección para ti, pero todo se llena de oscuridad cuando te das cuenta que para esa persona no significa lo mismo. Ese momento es el momento indicado para correr, para alejarnos de esa persona que no es capaz de mirarnos con los mismos ojos con los que lo miramos a ella. Es el momento perfecto para alejarnos de un dolor aún más grande, nos alejamos de darle oportunidad al dolor de seguirnos lastimando aún más y de que aumente aún más dentro de nuestro corazón.
Sabemos que es difícil aceptar cuando tenemos que alejarnos de esa persona que es tan importante para nosotros, pero también sabemos muy en el fondo que es necesario, que es necesario que no estemos cerca de esa persona para que no pueda seguir lastimándonos porque si dejamos que las cosas sigan el dolor se puede acumular y al final no dejarnos ni siquiera respirar. Es mejor tomar la decisión de ser fuertes y colocar una muralla entre nosotros y esa persona que nos importa tanto pero que sabemos que no podremos estar a su lado. Duele cuando te imaginaste una vida con esa persona, cuando te imaginabas que quizá existía la posibilidad que sintiera lo mismo que tú y que quizá algún día podrías estar a su lado cumpliendo tus sueños de estar ahí para él, de poderlo tocar y abrazar las veces que quieras porque te pertenece, poder acariciarlo, besarlo y pasar las noches a su lado porque escarpias seguro de que nunca se iría de tu lado. Es difícil, para todos los que hemos tenido que pasar por alguna situación como esta.
No podemos estar a lado de una persona que ya decidió no compartir los mismos sueños que tú. No vale la pena seguir luchando por estar a su lado si sabes que dentro de su corazón no existen los mismos sentimientos hacía ti, y porque sabes que si sigues a su lado es como si estuvieras rogando cariño y eso no sería nada justo. Debemos aprender a dejar ir las cosas que no fueron hechas para nosotros, dejar ir a esas personas que nos lastiman pero que a la misma vez tienen nuestra felicidad en sus manos. Es difícil ver a esa persona marcharse y seguir su camino para encontrar a alguien a quien sea capaz de amar y cuando la encuentre darte cuenta que en esa persona si pudo encontrar algo que no pudiste darle tú, que pudo encontrar lo que estaba buscando y no lo encontró en ti. Solemos aferrarnos a esas cosas que no podemos tener y casi nunca somos capaces de abrir los ojos y aceptar lo que esta pasando; aceptar que no podremos nunca estar a su lado por más lo queramos.