Lo más gratificante que puede existir en la vida, es volver a respirar después de haber sentido una opresión que desgarraba nuestra alma, sentir ese aire de pureza con sabor a libertad, esa sensación tan fantástica de sentir que se ha librado una batalla en la vida, un martirio terrenal.

Sentir que nos han abierto esa jaula en donde estábamos cautivos, presos y sumisos, y abrigar y proteger esas alas que son capaces de renacer nuevamente, y ahora con mucha más fuerza, son más resistentes para permitirnos volar tan alto como queramos.
Es gratificante entonces, saber que podemos caer de lo más alto y que sin embargo nacerán en nosotros nuevas alas para volar. Alas que nos convertirán en una persona libre, en alguien aún más fuerte que antes.
Pues, entendemos que nuestro pasado solo queda ahí y que por un momento quiso formar parte de nuestro presente para sacudirnos y perturbarnos, incluso hacernos dudar de nuestras cualidades y habilidades de mortal.
Pero, luego nos damos cuenta que las cosas debieron suceder así por algún motivo, y fue para reforzar más nuestra fe en sí mismos, y no dejarse derrumbar por nada. Ser cada día más fuertes con las cosas que nos suceden, porque lo que no nos derrumba nos hace invencibles.
Es entonces cuando de la nada algo nuevo sucede, como todo fin, existe un nuevo presente; “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista”. Llega algo que de pronto nos da una mano y nos dice que podemos seguir adelante con nuestros encantos.
Y es que todo no es belleza, también existen un par de habilidades que nos hacen una persona fuerte, lo suficiente para empezar a volar otra vez, para despegar tras nuestros sueños y metas sin que nadie pueda llegar a cortar otra vez esas alas que con sacrificio logramos recuperar nuevamente.

Entonces, cuando sintamos que caemos al suelo, recordemos que por muy fuerte que pueda ser el golpe, al final nos saldrán nuevas alas que nos harán más fuerte, incluso aún más feliz, unas suaves y bellas alas que solo nosotros y quienes de verdad nos quieren serán capaces de ver.