A menudo hablamos de la importancia de la buena educación, pero ¿Qué tan educado en verdad eres? Esto puede medirse de muchas maneras y una de ellas es siendo capaz de recoger tu propia bandeja una vez que has terminado de comer. Pero no solo en tu casa, esta acción también se aplica cuando sales a comer a la calle.
Levantar tu bandeja es una buena manera de mostrar educación
Bien, antes que nada queremos aclarar que no tienes que recoger los platos cuando estés en un restaurante elegante. Sin duda, puedes parecer un poco extraño si te ven queriendo acceder a la cocina con los platos sucios. Esta clase de establecimientos cuenta con servicio especial que se dedica a este trabajo, se trata del personal conocido como mesoneros.
Pero, en el resto de lugares como por ejemplo, las ferias de comida, no existe tal servicio, en su lugar, existe personal de mantenimiento que se encarga de hacer que el lugar se vea lo suficientemente limpio mientras que los comensales van y vienen.
Otros lugares ni siquiera cuentan con este personal de mantenimiento, sino que vemos como los cocineros o dueño del lugar de comida, se van hasta tu mesa luego de que te vas, y recogen todo lo que dejaste tirado.
Ahora, nadie va a decirte que esto no está bien, pagaste por la comida, ¿Por qué tendrías que levantar la bandeja? A fin de cuentas, no es tu trabajo, y aunque sabes que tampoco es trabajo del cocinero, ese no es tu problema. Pero, ¿hay algo de malo en mostrar la educación que seguramente aprendiste en casa? Desde luego que no.
En casa se nos enseñó que era de mala educación levantarse de la mesa dejando los platos vacíos arriba de la mesa. Nuestros padres, hacían que los colocáramos en el lavavajillas, y algunas veces hacían que los laváramos pues entre sus frases favoritas estaba la de “tú no tienes sirvientes”.
De hecho, así los tuvieras, existen muchas lecciones de educación que pudiste haber aprendido durante tu crecimiento, y el no dejar las cosas tiradas seguramente era una de ellas. Esto mismo es lo que ocurre con las bandejas de comida.
Por alguna razón, las personas solo llegan como animales, comen, y luego dejan la mesa hecha un desastre sin pensar en quién será el que recogerá todo ese tiradero. Es hora de dejar una buena impresión, quizás no sabrán tu nombre, y puede que no te vuelvan a ver o si lo hacen puede que no te reconozcan. Pero demuestra en ese momento que tienes más educación que cualquiera.
La próxima vez que comas en algún lugar público, recoge tus desechos, coloca en la papelera lo que tengas que colocar allí y lleva la bandeja hasta el mostrador o hasta el lugar de recepción de las mismas. No esperes que nadie lo haga por ti, da tú el ejemplo y recuerda que la educación es la base para una mejor sociedad.