Siempre me encontrada preocupada de hacer felices a los demás. Siempre he estado con alguien, casi nunca sola. He saltado de una relación a otro y así he seguido por varios años. Pero me sentía tan agotada, muy aparte con el corazón adolorido porque no siempre llegaba a superar a la persona de la relación pasada y tenía temor que mi presente relación notara eso así que hacía todo lo posible para que no salgan lastimados. Sin importar en la condición que yo me encontraba.
No voy a quejarme de mis relaciones, han sido buenos conmigo pero sé que no eran necesarios en mi vida. El miedo al sentir la soledad era espantoso, era demasiado fuerte ese oscuro sentimiento. Mi soledad lo tomé como algo malo, no quería ser capaz de encontrarme en ningún momento sin alguien a mi lado. Me sentía vacía, sin ningún propósito, sin ninguna meta, me sentía desubicada. Y eso me desesperaba, hacía que mis sentidos se salieran de control entrando en una profunda depresión. Pero estar en una relación tampoco era buena porque no sentía amor, tan sólo quería compañía pero al igual como no había amor no era lo suficiente.
Tenía que retomar mi vida, tenía que ser feliz. Me encontraba muy agotada de todo esto, me sentía demasiado desafortunada. Y lo peor es que todo esto me lo estaba provocando yo misma. Al inicio no fui consciente pero luego comencé a darme cuenta de que el daño me lo estaba haciendo yo. Tenía que parar con todo esto, tenía que vivir y disfrutar de los placeres de la vida.
Tome mucho valor, no saben cuánto me costó. Al principio no fue fácil, fue lo más difícil que hice en mi vida. Pero poco a poco comencé a acostumbrarme, comencé a entretenerme conmigo misma. Busque metas, momentos con mis amigos, conmigo misma y los disfruté.
Me di cuenta que no necesitaba de alguien más para ser feliz, porque la felicidad está en uno mismo. Sólo que hay que saber sacarla a flote para disfrutarla y aprovecharla al máximo.
Yo aprendía a la mala, no hagas lo mismo que yo. Date cuenta, analiza lo que sucede a tu alrededor y pregúntate ¿realmente soy feliz como estoy? Si te sientes bien así sigue así, pero si no, no esperes mucho para dar ese gran paso hacia la felicidad.