Tienes que dejar que el amor fluya por todo tu cuerpo, que te haga sentir esa vibra que hace que sientas por tu pareja la emoción de poder estar con ella. Las vibraciones harán que se mantengan unidos siempre.
Pero para llegar a eso, se tiene que hacer una entrega plena: Debes purificar tus pensamientos, palabras y acciones. Todos estamos en constante evolución, para poder comprender las oportunidades que nos da la vida.
Gracias al amor, nos convierte en seres divinos que disfrutan de las manifestaciones de este sentimiento. Saboreando así el hombre de un lugar más justo y menos solitario. Dentro de nosotros se encuentra un líder lleno de simpatía, espíritu de cooperación, amor, tolerancia y compasión. Dejando que esos sentimientos salgan al exterior mezclándonos así con los otros individuos.
Hablamos de un amor que está más allá de cualquier parámetro, un amor cósmico, donde nos preocupamos por el bienestar de la comunidad y la paz del mundo entero. Por ello, compartir tu vida con esa persona especial es dichoso porque así alcanzas a ser una persona de sentimientos saludables.
Diez formas de amar:
- Sécale las lágrimas a quien se encuentra afligido.
- Ofrece siempre una sonrisa amable.
- Identifícate con cuanto vive.
- Vive en paz.
- Pronuncia palabras útiles.
- Realiza acciones amables.
- Siente que los conoces a todos.
- Encuentra la felicidad propia en la del otro.
- Siente que es una gran vida para poder evolucionar.
- Trabaja por la paz.
La filosofía del yoga nos dice que la única ley de la vida es el amor. amar universalmente es cumplir con esa ley. Quien aplica esa ley con precisión científica, puede hacer maravillas para el mundo y para uno mismo.
Recuerda siempre que “vives para aprender a amar y amas para aprender a vivir.”