La persona que no puede mirar una escena triste o conmovedora en una película o novela porque derrama una lágrima, puede ser considerado demasiado sensible o incluso más frágil que los demás, de hecho, nadie admite que lo hace porque esa situación puede causar burlas por parte de los demás. Pero en realidad, es todo lo contrario. Después de todo, llorar ante algo triste exige empatía, un sentimiento fundamental para aquellas personas fuertes.
Llorar con las películas te hace fuerte
La ciencia ha comprobado que las personas narcisistas y psicópatas, por ejemplo, son incapaces de sentir algún tipo de empatía. Es decir, no se pueden colocar en el lugar del otro, por lo tanto, quedan indiferentes ante el sufrimiento de los demás, incluso cuando esta se torna ficticia, es decir, en una película.
La próxima vez que te atrapen llorando y quieran burlarse de ti, no tienes por qué avergonzarte, no deberías esconder esas lágrimas que deben ser mostradas con todo el orgullo del mundo, debido a que en realidad, eres una persona fuerte. La empatía es un aspecto fundamental en la inteligencia emocional de una persona, capacidad que solo puede tener los grandes líderes y personas exitosas en la vida.
Finalmente, si llorar con una película, probablemente eres una persona emocionalmente fuerte que, además de colocarte en la situación de otra persona e identificarte con ella, eres capaz de analizar y entender que el llanto y las emociones que están a flor de piel no son jamás signos de debilidad.