Ernest Miller Hemingway, fue uno de los escritores estadounidenses más exitosos y populares del siglo XX. En 1953 recibió el Premio Pulitzer por su novela El viejo y el mar y el Premio Nobel de literatura de 1954. Hemingway no solo trabajó como escritor, sino que además fue notero y corresponsal de guerra, simultáneamente aventureros, pescadores de mar adentro y cazadores de caza más grande, son lo que se refleja en su trabajo.
De 1921 a 1927 trabajó en París para el Toronto Star y otras revistas como corresponsal. A lo largo de este tiempo, además tuvo una reunión con otros representantes destacables de la era actualizada, como Gertrude Stein, James Joyce, Ezra Pound, TS Eliot y F. Scott Fitzgerald. Hemingway poseía una amistad muy estrecha con este último. Ernest Hemingway vivió una vida plena: viajó, se unió a la Cruz Roja a lo largo de la Primera Guerra Mundial, se transformó en periodista y se enamoró, numerosas ocasiones de hecho.
Su primer romance fue Agnes von Kurowsky , una enfermera de la Cruz Roja siete años más grande que él. Tristemente, ella lo dejó por otro hombre, solo unos cuantos meses luego de que aceptaran casarse. Ernest Hemingway sufrió de depresión y patología a lo largo de los años anteriores de su historia. Luego de padecer accidentes ( un incidente automovilístico y dos accidentes de avión ) e intentar trabajar en otros sitios ( como Nueva York ), por último se mudó a Idaho.
Sus inquietantes intranquilidades, la desaparición de otros escritores a los que consideraba amigos, de esta forma como diagnósticos posteriores que revelarían que poseía una patología mental, quizás todos contribuyeron a su muerte en la mañana del 2 de julio de 1961. Ese día, se anunció que Ernest Hemingway se había suicidado. con su escopeta favorita.
Las superiores oraciones de Ernest Hemingway son una recolección del contenido de sus libros, algunos ensayos, reflexiones y comentarios completados en entrevistas al escritor:
Una obra tradicional es un libro que la multitud elogia pero jamás lee.
Los gatos alcanzan sin esfuerzo lo que los humanos no hacen: ir por la vida sin llevar a cabo ruido.
El mundo es un espacio hermoso y merece pelear. No hay amigo tan leal como un libro. No hay nada que escribir.
Todo lo que haces es sentarte frente una máquina de escribir y sangrar.
La mejor forma de conocer si puedes confiar en alguien es confiar en ellos.
No hay nada noble en ser mayor a tu prójimo; La verídica nobleza es ser mayor a tu obsoleto yo.
Lo más lamentable es perderte a ti mismo en el desarrollo de amar bastante a alguien y olvidar que tú además eres particular. Pero el hombre no está hecho para la derrota.
Un hombre puede ser destruido pero no derrotado.
Un gato tiene una honestidad emocional absoluta: los humanos, por una razón u otra, tienen la posibilidad de esconder sus sentimientos, pero un gato no.
La vida de todos acaba del mismo modo. Son solo los datos de cómo vivió y cómo murió.
Como escritor, no tienes que evaluar, tienes que comprender. Se necesitan dos años para estudiar a comentar, cincuenta para estudiar a callar.
Un hombre capaz algunas veces se ve obligado a estar borracho para pasar tiempo con idiotas.
La respuesta más corta a algo es sencillamente llevarlo a cabo.
El miedo a la desaparición incrementa proporcionalmente, creciendo la riqueza.