Aunque sientas que no puedes salir de sus garras y, hagas lo que hagas, siempre estarás dentro de esa relación, sí es posible romper con una unión tóxica y destructiva que no hace más que dañarte y robarte la energía. La ciencia nos dice que es posible y puede alcanzarse en poco tiempo si se utilizan las herramientas adecuadas.
Ante todo, debes estar convencido/a de lo que estás haciendo y tener la convicción de cambiar. Ningún ser humano merece sufrir y menos por otro ser, así que si realmente deseas hacer la diferencia en tu vida, te invito a seguir leyendo estas líneas:
–Forma #1: Acepta que la relación ya no da para más.
Si la relación ha perdido el rumbo, solamente gira en conflictos sin sentido y no hace más que provocarte tristeza y desánimo, pues me temo que tu unión es sumamente tóxica y debes culminarla. Si no aceptas esto último, no queda nada por hacer y seguirás repitiendo el mismo círculo vicioso sin cesar.
–Forma #2: Distráete y busca tu espacio.
Puedes empezar a desligarte gradualmente de tu pareja tóxica distrayéndote y agregando hobbies a tu vida que te permitan pensar en otra cosa y descargar tensiones. Si no estás seguro/a de lo que te gusta, te recomiendo probar distintas disciplinas hasta que encuentres la que más te guste.
–Forma #3: Conéctate con la espiritualidad.
Refugiarse en la providencia es una buena forma de encontrar fuerzas y renovar el espíritu para seguir adelante. Sin importar tu creencia particular, conéctate con tu aura y haz votos a favor de tu felicidad y de todos los seres.
–Forma #4: Busca ayuda profesional.
La ayuda psicológica profesional es esencial en un proceso de desapego emocional. Sin el acompañamiento adecuado, el cambio no será posible, así que acude a tu profesional de confianza y no dudes en hacerle saber todo lo que sientes.