Cuando una persona sufre infidelidad, por lo general, desea que a lo largo del tiempo esa persona reciba su merecido, ya que nos ha dejado un profundo dolor en nuestro interior rompiendo toda esa confianza y amor que tuvimos alguna vez.
Lo bueno es que existe una serie de leyes sobre el karma sobre lo que vivirá en su vida más adelante esa persona infiel.
Leyes del karma:
- Ley de causa y efecto: Lo que se siembra es lo que se cosecha. Si se envía energías negativas pues eso será devuelto, pero diez (10) veces mucho más potente. El karma es como un juez de nuestros actos que nos ayuda a reflexionar sobre las acciones y pensamientos que cometemos.
- Ley de la creación: La vida pide que participemos en ella, que demos todo para poder vivir y ayudar a las otros a vivir. Lo que nos rodea nos da pistas sobre nuestro estado interior, está en uno tener la opción que se desee tener en la vida.
Si se enamoró de otra persona, no debemos aferrarnos a querer hacerle daño a esa persona, recordemos que las personas no se encuentran obligadas a amarnos sólo porque los amamos. Es mejor perdonar y soltar.
- Ley de la humildad: Si creemos que no tuvimos nada que ver con el rompimiento amoroso de nuestra pareja, entonces es momento de analizar las cosas bien. Recordemos que una pareja está conformada por dos personas, y aunque no se crea, uno siempre influye en el otro. No debemos sentirnos culpables, pero la responsabilidad siempre es de ambos. Aprender de lo perdido.
- Ley del crecimiento: Para que nuestro espíritu crezca debemos cambiar nosotros y no las personas, lugares o cosas que nos rodean. Debemos tener el control de nuestras propias vidas. Podemos aprender de los malos momentos, para no tropezar con la misma piedra.
- Ley de responsabilidad: Todos debemos asumir la responsabilidad de lo que vivimos en nuestro presente. No sirve de nada culpar a otras personas por las desgracias. Recordemos que la decisión de estar es de nosotros, así que es mejor hacernos responsable de esa decisión. Dejar el pasado, avanzar y perdonar.
- Ley del enfoque: Uno no debe perder el control de nuestras vidas, porque puede crear inseguridad y la ira. Hay que vivir el duelo, llorar lo que se tiene que llorar, pero poner un límite y después limpiar esas lágrimas y volver.
- Ley del aquí y ahora: Dejar el pasado en su lugar, disfrutar del ahora. Aunque sea un poco difícil, debemos tomar la iniciativa de mirar de frente sin recordar lo vivido. Aprender del pasado para no equivocarse en el presente, disfrutar de la belleza de la vida.
- Ley del cambio: La historia se repite si no se aprende de las lecciones para poder cambiar el camino. Lo que se be hacer es estar atentos a las señales que nos da la vida, y aunque hoy nos preguntemos: ¿por qué a mí?, mañana la vida misma nos dará la respuesta.
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