No sabemos a ciencia cierta porque el ser humano es infiel. Porque a pesar de que la otra persona da todo por amor existe este tipo de situación. Cuando sucede una ruptura por una tercera persona, nos pasamos todo el tiempo pensando en que hicimos mal.
Para empezar esa es la gran equivocación, no debes pensar que hiciste mal tú, si es a ti a quien le han sacado la vuelta. Quien hizo mal fue esa persona que no supo valorar el amor que le dabas. Que no supo aprovechar el amor que había entre ustedes. No puedes echarte la culpa cuando tú sabes lo mucho que has luchado para que la relación se mantenga.
Ellos no pueden justificarse con que, ella o él me da lo que tú no me dabas. Todos somos conscientes que cuando recién conocemos a alguien le mostramos la mejor cara hasta que va pasando el tiempo y comenzamos poco a poco mostrar nuestros defectos, virtudes, costumbres, manías. Es ahí cuando vamos conociendo la esencia de la persona y vemos si nos gusta o no. Pero en un principio siempre veremos lo mejor de la persona. Así que no puedes decir que esa persona es mejor que tu pareja, ni siquiera la has conocido completamente, no puedes estar juzgando a la suerte.
El ser humano, tanto hombre como mujer, ha sido infiel una vez en su vida. A esto me refiero a mirar a otra persona o a sentir algo más por una compañera/o de trabajo o por algún amigo o una persona externa a tu pareja. Es normal a veces tenemos atracción de la personalidad de otra persona, eso ha pasado por la cabeza de todos. Pero muy diferente es realizar la acción y salir con esa persona más que amigos, teniendo una pareja. Porque ahí sabes que vas a dañar a alguien. Vas a dañar a una persona que aún confía en ti y te quiere.
Por ello, antes de querer sacar la vuelta a alguien piénsalo bien. Piensa a quien vas a lastimar. Además, si sientes que ya no quieres a tu pareja, termina con él/ella y luego si quieres inicias una relación. No hagas sufrir a alguien que alguna vez quisiste con locura. No hagas algo de lo que no te gustaría que te hagan a ti.