Lamentablemente, ha sido “normalizada” está palabra cuando nos expresan que estamos locas. No importa lo que realicemos, expresemos, pensemos, para aquella persona su justificación a cualquiera de nuestros actos es: que estamos loca.
No somos locas por decir no, no estamos locas por expresar lo que sentimos, no estamos locas por trasmitir lo que pensamos. Simplemente ¡NO ESTAMOS LOCAS! Nosotras podemos decir y sentir lo que deseamos o queramos; muchas personas se quejarán de ello, y sin importar lo que creamos, pensarán que somos locas.

Es algo que oímos muchas veces de la que quisiéramos y es considerado como algo normal, incluso para nosotras mismas, ya que la sociedad, la familia, la televisión, la cultura, nos han hecho pensar que nosotras estamos locas.
No podemos dejar que continúen llamándonos así, simplemente para contradecir nuestra argumentación y dejarnos sin ninguna clase de credibilidad porque los locos verdaderos, según el reduccionista concepto social, están fuera de la realidad.
Esta es una palabra que está tan normalizado hoy en día que nosotras mismas nos convencemos de ello, sobre todo si queremos mucho a esa persona que nos la dice muchas veces y lo peor de todo es que le creemos, y es algo que no está bien, es momento de que le coloques un alto.