En el mundo, las personas entre sí tendemos a traicionarnos deliberadamente. Tal y como están los tiempos, las personas se ven cada vez más y más incitadas a cometer actos de traición y de dañar la confianza que tenían con un allegado.
No obstante, luego de que el episodio haya ocurrido y que haya concluido el evento que afecto tu integridad y te encuentras mal emocionalmente hablando, el tiempo es capaz de curar todo y ten por seguro que saldrás de esta.
Luego de atravieses esa catástrofe emocional, vas a darte cuenta de que es mucho mejor sacar a esa persona que no hizo más que traerte pena. Ahora llega la hora de que descubras que puedes hacer mucho más sin gente toxica.
Porqué las personas traicionan
Esta pregunta podría ser una de las más importantes y que nadie podría responder con certeza. No se pueden esperar buenas cosas de personas que hagan actos de traición y a engañar a personas que supuestamente querían.
Cuando se traiciona a alguien, bien sea una amistad o una pareja, se ha roto un compromiso de lealtad que éticamente debe ser inquebrantable. Las razones pueden ser muchas, dependerán del caso en que se presenten las circunstancias.
Según especialistas, las personas que tienden a hacer traición, la mayoría de las veces no lo hacen con la intención de lastimar o herir los sentimientos de alguien. Lo que se sabe es que el egocentrismo, torpeza, e ignorancia, son protagónicas.
Cabe acotar qué, para saber más específicamente cuales fueron las razones de las personas que llegaron a cometer el acto de traición, es necesario saber cuáles fueron los hechos de los que se valen los protagonistas de este evento.
Hacerle una traición a un allegado y de herir la sentimentalidad de ese alguien a quien creían cercano, es una acción que, para cometerla, habría que tener una abundancia de agallas y estar mal moralmente con uno mismo.
A quien debes conocer
La respuesta es simple, alguien que sufrió son gravedad la traición, sea de un amigo, un familiar o una pareja, su único apoyo es él mismo, de manera que se logre madurar, logre sobrellevar sus inquietudes y sus inconvenientes privados.
La única persona que debe de encargarse de ti cuando más lo necesitas eres tú mismo, es una responsabilidad que te acarrea a ti solo y nadie tiene porqué ocuparse de lidiar con tus decepciones o tus tristezas. Esa es tu labor.
Es mucho más sano para ti que no te aferres a nadie, ya que si recurres mucho a estos métodos, terminaras convirtiéndote dependiente de esa persona y cuando te falte y no la tengas, volverás a experimentar un vacío por dentro.
Tú y solo tú, tiene la difícil responsabilidad de sacarte del agujero en el que te encuentras. Es tu tarea, te ayudará a crecer, a subirte la autoestima y sobretodo, te ayudará a no depender de nadie en momentos arduos.