Muchas veces nos sentimos atraídos hacia una persona y no sabemos el por qué.
Tenemos la sensación de conocerla desde hace mucho tiempo y logramos conectarnos profundamente tanto que se nos hace fácil asumir que ya forma parte de nosotros.
No es lo mismo coincidir con una persona que conectarse con ella. La conexión se refiere a esa manera de sentir, pensar, expresarse, etc.
Es precisamente este tipo de sensaciones y fenómenos los que aborda la psicología de la conexión, pero ¿qué es la psicología de la conexión?, ¿existe realmente?
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La psicología de la conexión nace en el mundo de la publicidad.
Los investigadores y a los asesores comerciales les interesaba saber por qué el consumidor se conectaba más con un producto que con otro.
Estas escogencias se realizaban de manera tan inconscientes que tras muchos años de observación nace la psicología de la conexión como una de las ramas de esta carrera.
Esto basa sus estudios integrados con la neurociencia: el estudio de las emociones y de la mente humana.
Bases de la psicología de la conexión
Las conexiones con otras personas nacen desde un principio por procesos intuitivos que nacen en el cerebro veamos cómo se desarrolla este proceso:
El principio de la conexión nace cuando el cerebro se ilumina
La sociabilidad es una de las necesidades del cerebro.
Cuando compartimos con otras personas nuestro cerebro reacciona metafóricamente como una iluminación y una de las áreas que reacciona primero es el córtex prefrontal rostro medial.
Sin embargo, cuando hay una conexión profunda con una persona el cerebro reacciona de manera más sustancial y es específicamente en el espacio que existe entre el lóbulo temporal y el lóbulo parietal.
Es en este espacio donde se desarrollan los procesos más complejos y más abstractos.
Procesos de la psicología de la conexión
Cabe destacar que en el proceso de conexión profunda va más allá de una simple mirada, se basa en compartir y tratar a la persona.
Cuando en ese compartir se intercambian gustos, pasiones y valores con otra persona el cerebro libera oxitocina.
Este proceso debe llevarse de la mano con un valor agregado de gran importancia: la confianza, esto hace que nos sentamos felices.
No es común encontrar esa conexión tan profunda con alguien pero no es imposible.
Tenemos que tener presente valores como la confianza el respeto y sobretodo la apertura.
Cuando llegue esa persona a nuestras vidas seguramente nos avisaran y nos encontraremos entre la lógica del corazón y las razones de nuestro cerebro.