Dentro de tantos estudios y confirmaciones, la ciencia recientemente también ha confirmado que las personas que suelen ser excesivamente honestas podrían quedarse sin amigos.
Es verdad que cada ser humano es diferente, y que cada uno posee una personalidad distinta a la de los demás: existen personalidades más fáciles de tratar y otras tantas que son más complicadas.
Sin embargo, pese a las múltiples características y personalidades que puedan diferenciar a cada ser humano, las personas hipócritas suelen salir ganado en la vida, ya que la honestidad, en vez de una virtud, podría considerarse como un defecto que nos sumergiría en una vida solitaria.
De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Personality and Social Psychology, las personas que son más crueles y que tienen un humor más oscuro, o que suelen a hacer bromas que no sean del agrado de los demás, tienen más probabilidades de quedarse sin amigos en un par de minutos.
Esta investigación fue dirigida por Kai Chi Yam y Christopher Barnes de la Universidad de Washington en Seatle, y encontraron que las personas que poseen un sentido del humor más simple, pueden relacionarse de mejor forma con los demás, simplemente porque sus conversaciones fluyen sin algún tipo de conflicto.
Las personas que suelen ser más honestas y directas, tienen probabilidades de que, frente a los ojos de los demás, puedan parecer más difíciles de tratar. Los expertos dicen que aquellos que ponen más énfasis en la honestidad y sinceridad tienen mucho menos sentido del humor que sus homólogos ‘moralmente conscientes’.
El ejercicio del estudio consistió en evaluar a un grupo de participantes a quienes los expertos pidieron que evaluaran bromas y que expresaran sus opiniones honestas. Fue entonces como los resultados arrojaron que aquellos que son más bruscos a la hora de decir la verdad, poseen menos sentido del humor.
La controversia es que, es verdad que las personas cuando son escuchadas quieren oír algo profundo que los haga reflexionar y consejos sinceros que puedan ayudarlos, pero al mismo tiempo no quieren ser señalados o lastimados, razón por la que rechazan –de cierta forma– a otros que suelen ser extremadamente sinceros.
Así que si es de las personas demasiado directa, ahora se sabe la razón por la que nos podríamos estar quedando sin amigos, y no, no se trata de que tengamos que cambiar nuestra forma de ser, sino de que entre nuestros amigos y nosotros, encontremos un equilibrio en el que la amistad sea honesta, pero sin dejar a un lado el sentido del humor, que sea divertida y sincera.