Cuando vayas a etiquetar, criticar, juzgar o simplemente describir a una persona, hay que tener cuidado en los términos y las etiquetas con la que los defines y los nombras, pues existen muchas descripciones que son parecidas pero que no son iguales.
Esta vez te diré la diferencia entre una persona antisocial y otra asocial para que sepas diferencias ambas y también puedas hablar con base la próxima vez.
Ser asocial no es lo mismo que ser antisocial.
Una persona asocial es aquella que no se relaciona o le cuesta bastante socializar, relacionarse y crear vínculos con los demás. Esto es debido quizá a su timidez, falta de confianza e/o inseguridad que tenga hacía él mismo o para los demás.
También se puede dar que una persona sea asocial debido a que le gusta la soledad y no le guste socializar con las personas o simplemente sea un poco más selectivo.
En cambio, una persona antisocial es aquella que no sigue reglas, instrucciones
ni leyes en ningún sitio, prefiere evitarlas, se manda a sí mismo. Estas personas van en contra se la sociedad y se denominan como rebeldes
Las personas antisociales también pueden tener diagnosticado un trastorno de personalidad ya que no saben como cumplir normas así se les haya enseñado desde pequeños.
Comúnmente solemos nombras a las personas asociales como antisociales, cosa que es un verdadero error. Así pasa también con aquellas personas que son volubles y las confunden etiquetándolas como bipolares; a una persona flaca como “anoréxica”, y una persona rellenita como “obesa”.
Hay que tener cuidado al etiquetar a una persona ya que aparte de que se puede sentir un poco mal, no le estás diciendo la verdad, le estás describiendo de una manera totalmente diferente y puede ser que otra persona sepa el verdadero significado de ambas y pueda generarse un conflicto.
Ahora que ya sabes ambos significados te recomiendo que lo utilices discretamente y también lo compartas con tus amigos para que no se equivoquen y pasen mal momento.