El amor es una suerte de la vida, pero si queremos que sea bueno tenemos que trabajar mucho en ello. Se necesita esfuerzo constante para tener una buena relación.
Paciencia
Tienes que tener paciencia en comprender a tu pareja, recuerda que cada persona va a su propio ritmo. Paciencia para no desanimarte de los defectos de tu pareja. Paciencia para mirar la evolución del vínculo entre ustedes.
Optimismo
El mayor reflejo de la actitud positiva es el sentido del humor. Es un ingrediente básico para transformar las dificultades en un aprendizaje al poder abrir nuevas puertas.
Gratitud
Es importante demostrar gratitud por la experiencia de amor que estás tenido. Esa gratitud hará que la felicidad perdure siempre en el presente.
Serenidad
Si te encuentras calmado y sereno es que la relación está yendo por buen camino. Este estado de ánimo interior es un reflejo de la fortaleza del vínculo.
Perdón
El perdón es muy fundamental en una relación. Tienen que ser conscientes que somos seres humanos y que nos equivocamos porque de ellos aprendemos la lección para poder tomar mejores decisiones en el futuro.
Perdonar es un acto de humildad. Eso no significa que deba perdonar todo, sin embargo, si se trata de una relación sana y feliz, nada será tan negativo como para dar por finalizado esa historia.
Todos estos ingredientes ayudarán a que se lleve una buena relación. Por ejemplo, después del perdón llega la serenidad. El optimismo fortalece la gratitud. Y la serenidad eleva la paciencia.