La psicología de la conexión es un arte bastante peculiar e interesante, nos permite unir los diferentes aspectos de nuestra existencia en pro de un bienestar tanto intra como interpersonal.
Este arte se desarrolla con ayuda de un profesional en psicología, teniendo excelentes resultados en la salud mental de las personas, especialmente a través de la adquisición de saberes en torno a la conexión cuerpo-mente.
El basamento esencial para la psicología de la conexión es el comprender que en el cuerpo y en la mente no hay elementos aislados, todo está conectado y es la comprensión de esa conexión la que conlleva la esencia de este arte.
El corazón como elemento principal
Más que un órgano vital para el organismo, el corazón representa en la psicología de la conexión el elemento central con el cual se conectan el resto de elementos, representando este el enlace entre el cuerpo y la mente.
Es el corazón ese elemento que representa la parte más pura del ser, la parte humana de las personas y la esencia misma de la vida, por lo tanto es la representación perfecta de la vida misma.
La mente comanda la conexión cuerpo-mente
La mente humana es la más desarrollada en la tierra, tan desarrollada que tiene la capacidad de establecer un mapa completo de conexiones no solo en el plano espiritual, si no en el plano físico también.
El cerebro es solo una envoltura física para lo compleja que es la mente humana, desde este se comandan todos los movimientos, pensamientos, actitudes y actos que realizan las personas en el transcurso de su vida.
Funciones de la psicología de la conexión
Cuando se aplica la psicología de la conexión se busca principalmente el conocimiento de un organismo que está representado por muchos elementos que interactúan entre sí, formando un todo.
A través de este conocimiento, se pueden establecer habilidades que favorecen el fortalecimiento tanto de la mente como del cuerpo utilizando como herramienta los diferentes elementos que conforman esta unión.
Así pues, a través de la mente, el corazón puede guiarnos a través de lo bueno de la vida, elevar nuestro espíritu sobre el cuerpo para usar la energía interior en beneficio de nuestro ser integral.
En conclusión, es de suma importancia tener presente que nuestro bienestar tanto físico como mental depende de una serie de factores que interactuando entre sí, podemos aprovechar a nuestra conveniencia.