Con el transcurso de los años, la vida ha estado en constante evolución, abriendo paso a la modernidad y a avances tecnológicos, entre ellos, los famosos videojuegos, los cuales constan en ser un juego electrónico en el que una o más personas interactúan, por medio de un controlador, con un dispositivo que muestra imágenes de video.

Los videojuegos son, año por año, una de las principales industrias del arte y el entretenimiento, generando una adicción en sus usuarios, que va desde los más pequeños, hasta los más grandes. Niños, jóvenes y adultos pueden ser viciosos de los videojuegos.
Pero, especialmente en los niños, este hábito puede afectar seriamente su personalidad y la relación con otras personas. Experto revela cómo diferenciar la adicción de un hábito sano y métodos de prevención.
Fue hace poco cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) añadió la adicción a los videojuegos a la clasificación internacional de enfermedades. Con esto, añadieron los síntomas a las categorías de diagnóstico para poder tratar los comportamientos enfermos que han presentado miles de personas.
Erlanger A. Turner, psicólogo experto, reveló que, de acuerdo al Diario de la Psicología Anormal del Niño, este tipo de desorden representaba una compulsión, problemas para controlar impulsos y conductas adictivas.

De acuerdo a la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos, el tema aún debe analizarse, pero a nivel internacional según la OMS países como Corea del Sur se han acercado mucho a un tratamiento realmente efectivo.
La característica más importante de quienes padecen esta enfermedad es que le dan prioridad al hecho de jugar que a sus responsabilidades diarias. Al ser más importante que ciertas actividades cotidianas, va afectando la relación del paciente con la escuela y el trabajo por lo menos un año.
Síntomas principales de la adicción a los videojuegos según la OMS
- Jugar provoca preocupación.
- Emociones negativas cuando se les prohíbe jugar o no es posible, por ejemplo, tristeza, ansiedad e irritabilidad.
- Demandan tolerancia, sienten que deben jugar más tiempo para satisfacer su urgencia.
- No son capaces de reducir el tiempo que juegan, además fallan cuando quieren detenerse.
- Dejan otras actividades, pierden el interés en todo aquello que disfrutaban antes por estar jugando.
- Siguen jugando a pesar de cualquier problema.
- Desafían a familiares cuando se discute el tiempo que dedican a jugar.
- Recurren al juego como una manera de escapar de emociones negativas como la culpa y la desesperación.
- Ponen en riesgo relaciones personales, incluso pueden perder el empleo por estar jugando.
A pesar de que es preocupante cómo muchos niños y jóvenes se enfocan en videojuegos y otros dispositivos electrónicos queda mucho camino por recorrer en la investigación del padecimiento. Algunos especialistas insisten en que los síntomas son muy generales y ello dificulta el diagnóstico apropiado.
Algo que se ha confirmado con otros estudios es que los jugadores recurren a esta actividad para lidiar con el mal humor, por ejemplo, pueden recurrir a los videojuegos para no sentir aislamiento social.

Para prevenir la adicción y comportamiento de los videojuegos desde temprana edad, Erlanger A. Turner sugiere lo siguiente:
- Facilitar la convivencia del niño con otras personas de su edad.
- Limitar el tiempo que tienen disponible para jugar.
- Comunicación constante para estar al tanto de lo que el niño vive, siente y piensa.
- Apoyarle para realizar otras actividades fuera de casa, clases de arte, deporte o tecnología son buena opción.
Con información de Psychology Today