Los psicólogos reciben esta pregunta a diario. Por alguna razón, hay un miedo colectivo a la abstinencia sexual por sus presuntos efectos, no solo físicos, sino también, mentales. El diario “El País”, realizó una publicación donde responden esta duda con datos científicos, donde se plantea la alta probabilidad de pérdida de inteligencia por falta de sexo. ¿Cómo es posible?
Primero hay que saber ¿Cuándo se considera peligrosa la abstinencia sexual? Ya que la falta de sexo no es algo tan poco común. El problema es saber cuánto puede aguantar una persona hasta que empiece a generar estragos.
La realidad es que el problema de abstinencia sexual y su efecto sobre la salud mental, no surge por la falta de sexo voluntaria. Es decir, mientras usted esté predispuesto a no tenerlo, no hay ningún problema. Sus efectos negativos surgen en el momento que, a pesar de que haya deseo de hacerlo, una causa mayor, se lo impida.
Esto está demostrado en un estudio de la especialista en temas sexuales, la Dra. Els Pazmany, quien, en el 2014, se dedicó a analizar la falta de sexo no voluntaria y los trastornos mentales que surgían a partir de ello.
Ansiedad, depresión y baja autoestima, son los efectos principales de la abstención sexual no voluntaria. Todos estos trastornos de la emoción, afectan el rendimiento de la inteligencia en la persona. Por otra parte, quienes deciden no tener sexo, es decir, la abstención sexual voluntaria, no enfrentan ninguno de estos efectos. Para muestra de ello, un botón.
El Dalai Lama, por su posición frente a la comunidad Tibetana, se abstiene de tener sexo. El considera incluso, que el control casi perfecto de sus emociones, se debe en gran parte, no solo a la meditación, sino a la supresión de los deseos carnales. Su ideología considera que, no tener sexo de manera voluntaria, hace que el cuerpo mantenga una mayor fuerza espiritual y mental, cuestión necesaria para el autocontrol de las emociones.