Puede que cuando nos miremos en el espejo haya muchas cosas que no nos guste, puede que seamos muy altos o muy bajos, tengamos la cara muy ancha o muy delgada, que podamos tener algunas imperfecciones tanto física como psicológica, pero al fin al cabo somos una persona única y especial. Porque no importa todos los defectos que tenemos, también estamos llenos de virtudes.
Puede que sea muy difícil poder aceptarte; para algunos es muy fácil mirarse y decirse que tienen lo suyo y que el mundo es suyo, pero hay otras personas que duden quien sean y tengan miedo de salir al exterior, con el temor que los rechacen o no consigan nada, ni nadie. Debes dejar esa inseguridad en la puerta de tu casa, porque cuando salgas debes ser decidida de ti misma, estar orgullosa de la persona que eres, así con toda y sus cicatrices porque es así como los demás te quieren, es así como debes quererte.
Eres una excelente persona, eres tan buena como mala. Llena de sueños, de esperanza, de metas y anhelos. Eres una persona que quiere dejar su huella en el mundo y sólo puedes hacerlo, si te decides en hacerlo. No te cohíbas con nada ni nadie, todos somos distintos, así que deja de compararte. Es momento de preocuparte por ti y concentrarte en lo que puedes hacer para tener el mundo a tus pies. Todos podemos ser capaces de ello, sólo depende de la iniciativa que tengamos para conquistarlo.
Puede que sea algo difícil, pero al final cuando la luchas cuando te demuestras como eres, vienen los premios que te otorga el universo, por mostrarte cómo eres. Porque siempre será un placer haberte conocido, siempre será un privilegio tenerte como hija/o, como esposa/o, como amiga/o, siempre será especial tener tu presencia frente a uno.
Puede que en el camino te dañen, pero recuerda que esas malas experiencias te harán más fuerte, una persona valiente arriesgada a todo. No importa lo que te pase, jamás apagues tu corazón, jamás te limites a soñar y a seguir adelante para conseguir lo que quieras. No dejas que nada ni nadie te diga lo que tienes que hacer y como tienes que hacerlo, siéntete cómoda de hacerlo a tu manera y de conseguirlo con tus propios esfuerzos.
Nunca lamentes de ser tú mismo. No te arrepientas de tener tu propia originalidad, abrázalo con todo el corazón. Acéptate cómo eres, porque eres especial igual que todos los demás. No te sientas mal si sientes que el mundo no te quiere. Ámate a ti mismo y ellos verán y aprenderán a amarte porque tienes tu propia versión de cómo vivir la vida. Eres dueño de tu vida. Cree siempre en ti. Cree en la estrella que eres.