Algunas mujeres creen que los hombres son ajenos al romanticismo y a la cursilería, sin embargo ellos viven y sienten el amor de una forma distinta: suelen ser más reservados y poco expresivos. Pero cuando se les pregunta lo que sienten por su pareja, te sorprenden todas las palabras o gestos que tienen guardado en su corazón. Porque al final de cuentas el amor cada quien lo vive de una forma totalmente distinta.
A continuación te mostramos las historias más conmovedoras contadas por hombres acerca de sus sentimientos.
Un día estábamos acostados mirando las estrellas en el cielo. Mi novia esperaba una estrella fugaz para pedir un deseo pero se quedó dormida. Mientras tanto, pude ver una estrella fugaz y aproveché para pedir que todos sus sueños se volvieran realidad.
De pronto comprendí por qué mi esposa y yo hacemos una pareja perfecta. Anoche me despertó a las 3 de la mañana y me dijo: “Pablo, ¿si yo fuera uno de los teletubbies, me seguirías amando?”. Le contesté: “Los adoraba cuando era niño…”. Luego me quedé dormido y soñé que ella era un teletubbie, y durante el desayuno le pregunté cómo se preparaban las tubbitostadas.
Cuando le comentaba a mi mamá acerca de la chica que me gustaba, siempre me preguntaba: “¿De qué color son sus ojos?” y “¿Cuál es su helado favorito?”. Ya tengo 40 años, mi mamá falleció hace mucho tiempo, pero hasta la actualidad recuerdo que la chica tenía los ojos verdes y le gustaba el helado con chispas de chocolate. La chica se convirtió en mi esposa.
Conocí a mi esposa de manera muy interesante: iba a la universidad, y enfrente de ella se formó un enorme charco después de la lluvia (el agua se estancaba allí). Ella estaba parada enfrente de ese charco y me pidió que la llevara a otro lado. Me acerqué y la tomé en mis brazos. ¡Hubieran visto los asombrados rostros de los demás estudiantes y profesores! Mis zapatos estaban empapados mientras que ella tenía los pies absolutamente secos y una expresión facial complacida. Ahora esa tierna hada es mi esposa, y cuando me preguntan cómo nos conocimos, siempre contesto “De la manera más peculiar que existe”, y narro esta historia.
Cuando mi esposa y yo discutimos, nuestra hija se cae al piso artísticamente y finge que tiene una lesión, ya sea de pierna o de brazo. Un día discutimos en la cocina. La niña dormía una siesta en la sala. Al escuchar las voces alzadas, entró a la cocina, me tomó de la mano y me llevó a la sala diciéndome que tenía miedo de dormir sola porque no quería tener pesadillas. Así fue como nos dormimos los dos. Nuestra hija no nos deja discutir. Ahora vivimos en paz.
Mi novia y yo nos complementamos perfectamente: incluso nuestros amigos lo dicen. Somos compatibles en todo: empezando con el sentido de humor hasta nuestras preferencias en la comida. Empezamos a vivir juntos. Todos alrededor decían que la rutina mata al amor, sin embargo se volvió aún más fuerte, pero… hay algo en lo que nunca coincidimos: percibimos las temperaturas de diferente manera. Cuando me pongo una playera, ella se pone un suéter; cuando me duermo casi desnudo, ella se cubre con tres mantas. Nos da mucha risa. Quién podría imaginar que de los millones de problemas y disgustos cotidianos solo tendríamos ese.
Un día me sucedió algo increíble y mágico. Pasé por un divorcio complicado. Sufrí mucho. Luego decidí que necesitaba un descanso. Por pura coincidencia, en una conversación con una ex compañera de escuela me enteré que tenía un departamento en renta en una ciudad balnearia. El mismo día compré los boletos y emprendí el viaje. Allí conocí a una chica que era de la misma ciudad que yo. Y parece que me enamoré. Nunca había conocido a una persona tan agradable y tan “mía” que se siente como mi alma gemela. Tenemos una gran variedad de temas de conversación. Y ahora soy feliz. Aprendí que todo pasa por algo y las coincidencias no son coincidencias.
Trabajo por turnos: dos días sí y dos días descanso. Mi esposa empezó a prepararme desayunos y almuerzos con bellas sorpresas. Me emocionaba como si fuera un niño encontrar en mi morral notas donde ella me deseaba buen provecho y me decía cuánto me ama. Nadie nunca había hecho algo similar por mí.
Mi esposa siempre me hace preguntas correctas. ¿Qué quería ser cuando era niño? ¿Qué necesito hacer para ser más feliz? ¿Cuáles son mis sueños? ¿Qué es lo que me gusta de la gente? ¿Qué es lo que valoro más que todo? ¿Qué es lo que estoy dispuesto a hacer por mis amigos? ¿Qué debe ser y hacer un individuo para que lo llegue a considerar mi amigo? ¿Cómo debe ser una mujer para que la admire? ¿Qué es lo que me provoca emoción o tranquilidad?
¿Sabes?, ella es maravillosa, y percibo cuánto le importo e intereso. Es mi amor y mi inspiración.
A partir del momento en el que mi hija recién nacida empezó a emitir sus primeros sonidos, a escondidas de mi esposa le enseñé a decir “mamá” para que fuera su primera palabra. Hace unos días regresé a la casa antes de lo normal, y nadie escuchó mi llegada. Entré a la habitación donde estaba mi esposa y mi hija, y noté que ella a escondidas le enseñaba a la bebé a decir “papá”.
Aunque no lo parezca, los hombres llevan el amor dentro de sí de una forma muy peculiar, así que no siempre esperes que él te demuestre de la misma forma que tú la haces, sé un poco más comprensiva y solo vive el amor.
Fuente: Genial