Cuando se está en una relación estable con múltiples años de duración, llega un punto de gran importancia en el que se decide unificar las vidas de los dos integrantes de la relación, dar este paso no es nada sencillo.
Para empezar, toda la vida cambiará por completo, probablemente tendrás que mudarte, compartir tus pertenencias, lidiar con las costumbres y gustos de la otra persona, en resumidas cuentas, se requiere de gran compromiso para llevar a cabo esta decisión.
Por esta misma razón es ampliamente recomendado que se lleve a cabo una lista que contenga los puntos positivos y los no tan positivos de iniciar una vida con esa persona y tomar la decisión a partir de allí.
- Puede que hacer una lista suene como un cliché, pero en serio funciona.
Ciertamente esto es algo muy típico de una película romántica de principios de los dos mil, pero poner tus pensamientos en un papel para analizarlos con posterioridad y meditar sobre ellos es un truco muy eficiente para poder tomar decisiones mucho más fácilmente.
De esta manera podrás evaluar las partes positivas y las negativas y llevar a cabo la decisión más conveniente para tu futuro, pues el vivir con alguien no es algo que deba tomarse a la ligera, representa un cambio completo en la vida.
Procura contar tanto los beneficios que te traerá como los aspectos en que te perjudicará, esto no es algo que debas hacer en cinco minutos, debes tomarte el tiempo necesario para pensar, ya sean días o hasta semanas.
Has de saber que nunca serán todo beneficios, siempre habrá algún inconveniente, incluso puede que haya más inconvenientes que beneficios, pero no significa que debas retroceder por esto.
- Posibles aspectos beneficiosos.
Para empezar, podrías considerar el hecho de que aumentará tu independencia y será un paso más hacia la madurez personal, tú controlarás tu tiempo y tu dinero de la manera en que mejor te parezca.
Además, ya no tendrás horarios, puedes estar despierto con tu pareja hasta la hora que lo desees, podrás conocer mucho más a fondo a la persona, conocer sus hábitos, y básicamente explorar hasta lo más profundo de su ser.
Podrás ponerte a prueba como adulto responsable y ver si te encuentras en capacidad de asumir la enorme responsabilidad que representa vivir por tu cuenta junto a otra persona de edad y madurez similar.
- Los aspectos no tan buenos.
Así como has hecho tu lista de las cosas buenas, ahora toca las malas para tomar la decisión, no todo es tan bonito como se pinta, tus padres ya no podrán sacarte de apuros, deberán hacerlo por su cuenta, el único soporte monetario que tendrás será el que este en tu banco.
Tendrás muchísimas más responsabilidades, ya no podrás estar en el móvil mientras tu mamá se encarga de la casa, esa responsabilidad ahora es tuya, tendrás que trabajar mucho más para cubrir renta y servicios, y ya no podrás darte tantos gustos.
Como en todo, hay cosas geniales y otras que no lo son tanto, queda a tu criterio tomar la decisión.